La economía estadounidense se desaceleró menos de lo previsto inicialmente en el primer trimestre, debido a un inesperado mayor gasto de los consumidores y a un aumento de las exportaciones.
El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos subió a una tasa anual de 1.4 por ciento, en lugar de un alza de 1.2 por ciento como se había reportado el mes pasado, dijo el jueves el Departamento de Comercio en su comunicado final sobre los primeros tres meses del año.
Con todo, fue la tasa de crecimiento más lenta desde el segundo trimestre del 2016. Economistas habían previsto que la expansión del primer trimestre se mantuviera sin cambios.
El dólar subió brevemente tras la publicación del informe, antes de volver a su sendero de pérdidas frente a una cesta de monedas. Los precios de los bonos del Tesoro caían mientras que las acciones operaban inestables tras la apertura de Wall Street, una hora y media luego de conocerse el reporte.
El crecimiento del primer trimestre fue impulsado por una revisión alcista del gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, a una tasa de 1.1 por ciento. Si bien fue la lectura más débil desde el segundo trimestre del 2013, casi duplicó el 0.6 por ciento reportado inicialmente.
“La principal sorpresa en el primer trimestre fue una revisión alcista mayor a la esperada en el consumo”, dijo Ted Wieseman, economista de Morgan Stanley. Las exportaciones también subieron en el primer trimestre a una tasa de 7.0 por ciento, desde un reporte previo de 5.8 por ciento.
Pese a la corrección alcista del PIB en el primer tramo del año, la meta del Gobierno del presidente Donald Trump de un crecimiento anual del 3 por ciento sigue siendo un desafío. Una tasa sostenida de crecimiento promedio del 3 por ciento no se ha logrado en Estados Unidos desde la década de 1990.
La economía estadounidense ha crecido en promedio un 2 por ciento desde el 2000 y se ha expandido sólo 1.6 por ciento el año pasado, su tasa más débil en cinco años.
El programa económico de Trump de reducir la carga impositiva y regulatoria y subir el gasto en infraestructura aún no logra despegar tras cinco meses de presidencia. Y las señales de aceleración del crecimiento en el segundo trimestre tampoco se sostuvieron tras decepcionantes datos recientes sobre ventas minoristas, producción de manufacturas e inflación.
La Reserva Federal de Atlanta actualmente pronostica que la economía crecerá a una tasa anualizada de 2.9 por ciento en el segundo trimestre.
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