SALUD

Niños con obesidad reciben tratamiento en Hospital General de México

Malos hábitos alimenticios, falta de ejercicio y la herencia de sus padres, son la causa de sobrepeso y obesidad en niños mexicanos.

Naomi tiene 11 años y ya pesa como una adolescente de 14.

“Los pasteles a mí me encantaban, yo comía mucho pastel, comía mucha grasa”, dijo Naomi, niña con sobrepeso.

Michelle también presenta desde pequeña problemas con su peso.

“Comía de todo normalmente y no me he limitado casi nada”, expuso Michelle, paciente con obesidad.

Estas pequeñas son el reflejo de 1 de cada 3 niños en México. Situación que nos posiciona en el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil.

“El grado de enfermedades, de comorbilidades que vemos asociadas a la obesidad en los niños es grave, sabemos que tienen una alta probabilidad de manifestar hipertensión, enfermedad cardiovascular, y embolias cerebrales probablemente en etapas tempranas de su vida. Y bueno evidentemente todas las complicaciones relacionadas con la baja autoestima, con alteraciones emocionales, rechazo, bullying, etcétera”, señaló Nayeli Garibay, endocrinóloga del Hospital General de México.

Desde hace algunos meses, Naomi y Michelle están en tratamiento en la clínica multidisciplinaria del Hospital General de México.

A través de la actividad física rutinaria.

Talleres de nutrición y de psicología.

Los especialistas guían a los menores y a sus familiares para evitar que crezcan con esta tendencia, pues aseguran que el niño que es obeso en edad pediátrica, tiene una probabilidad del 80% de ser obeso en edad adulta.

Por ello, ambas saben que aún están a tiempo de cambiar su futuro.

“Soy muy consciente de cuidarme porque puede causar una enfermedad que te puede llevar hasta la muerte, entonces es mejor prevenir”, indicó Naomi, niña con sobrepeso.

“Sí, he bajado de peso, eso me evitará bastantes enfermedades que a la larga me pueden hacer mucho daño”, destacó Michelle, paciente con obesidad.

A decir de los especialistas, de no revertir la tendencia, nuestro país no sólo tendrá jóvenes enfermos, además su esperanza de vida podría reducirse por lo menos una década.

Con información de Farah Reachi.

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