El flamenco rosado es un ave distintiva de la península de Yucatán; mide entre 80 centímetros y un metro 40 de largo, tiene un pico característico en forma de gancho, y es de patas y cuello largo.
“Nosotros tenemos en Isla Arena, en Celestún una población muy grande de especies de flamingos, los cuales solo en el estado de Campeche estamos hablando de alrededor de 5 mil ejemplares”, informó Rocío Abreu Artiñano, delegada de SEMARNAT en Campeche.
La Reserva de la Biosfera Ría Celestún es internacionalmente reconocida por ser el lugar de refugio invernal de miles de flamencos y de muchas otras especies de aves que representan un atractivo turístico y que beneficia a cientos de familias del estado de Campeche.
“Vamos desarrollando las actividades ya tenemos identificadas esta, tenemos más atractivos y la idea es ya convertirlos en productos turísticos poco a poco en coordinación con nuestros amigos pescadores de la comunidad y con las autoridades que los norman ambientalmente”, indicó Israel Molas Narváez, presidente de la cooperativa Carey en Isla Arena
Desde un color rosa fuerte o claro hasta el color salmón, son las distintas tonalidades que se pueden apreciar en estos ejemplares.
Las autoridades ambientales mantienen la conservación de su hábitat y de la especie.
“Estamos enfocando los esfuerzos de monitoreo para identificar cuáles son las funciones de las áreas naturales protegidas con respecto a la conservación de esta especie que incluso es una derrama económica importante”, señaló César Romero, director de la Reserva de los Petenes en Campeche.
Para reproducirse, el flamenco rosado necesita grandes extensiones de agua poco profundas con mucha salinidad, que es donde se encuentra la artemia, una alga que le da su reconocido color.
Los flamencos ponen un huevo al año y al momento de anidar lo hacen en grandes colonias; los polluelos a diferencia de un espécimen adulto, nacen de color blanco.
Con información de Gerardo Sánchez Mézquita.
FSR
