CRIMEN Y SEGURIDAD

Este es el ‘museo del delito’ que resguarda la PGJCDMX

“Casi los siete millones de objetos que tenemos aquí forman parte de algún delito, de alguna investigación, forman parte de la historia de la Ciudad, de hechos dolorosos, de homicidios, secuestros, fraudes o de algo que le dolió a la sociedad”, dijo David Reynoso Mendoza, director de Bienes Asegurados de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX).

En la bodega de bienes asegurados de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) está el estetoscopio que usaba Juana Barraza,”La Mataviejitas”, para asfixiar a sus víctimas o el amuleto favorito de la vidente Francisca Zetina, “La Paca”, acusada de sembrar un cadáver en 1997.

“Es una pata de pollo o de guajolote con incrustaciones de algunas piedras preciosas”, describió el director de Bienes Asegurados de la PGJCDMX.

En una zona especial, con cajas fuertes, se resguarda el dinero y joyas recuperadas en un operativo contra la trata de personas en el table dance ‘Azteca’ del centro de la ciudad.

Las áreas de resguardo que más han crecido son la de los teléfonos robados y recuperados o los móviles que llevaban los delincuentes; actualmente hay más de 50 mil piezas.

Otra área que ha sufrido cambios es la del manejo de armas, donde desde hace unos meses, comenzaron a llegar plumas pistola.

Este lugar también resguarda la carta que, antes de suicidarse, redactó José Luis Calva Zepeda, “El Caníbal de la Guerrero”, acusado de matar a su novia, y las 12 cajas con todos los documentos en los que trabajaba el magistrado Abraham Polo Uscanga antes de ser asesinado en 1995.

Con información de Arturo Sierra

LHE