ARTE Y CULTURA

Honran al viento con festival de papalotes en Pachuca

Para honrar al viento, por primera vez se elevaron papalotes de todos tamaños, colores y formas, en los cielos de Pachuca la “Bella Airosa”.

Rodolfo vuela papalotes desde niño y dice que deslizarse por el cielo no cuesta mucho, solo se necesita un poco de papel, varillas, pegamento y creatividad.

“Pues con el simple hecho de que haya aire nada más. Cuando eres morrito creo que lo que cuenta es la imaginación, aunque no vuele, pero ya le echaste ganas”, dice Rodolfo Ramírez, uno de los concursantes.

Tiene cierto grado de dificultad, hay que mantenerse concentrados y con fuerza en las manos para guiar la trayectoria del papalote.

“Tiene sus consecuencias porque te quema las manos, con la misma potencia que tiene el papalote y el aire pues te jala”, añade Ramírez.

Los participantes dejaron volar su imaginación y crearon papalotes de formas geométricas, banderas y animales.

Sus diseños fueron cuidadosamente planeados y pusieron atención en cada detalle.

“Lo principal fue conseguir la tela. Para darle la forma darle el detalle gráfico, lo que sería pintarlo, colocarle las varas de soporte que es carrizo partido a la mitad para un efecto más liviano y lo que sería cubrirlo con resistol y diamantina”, explica Michelle Juliet, otra concursante.

El Festival Vientos de Alegría fue un concurso en el que participaron más de 200 personas, en donde se calificarían diferentes rubros de la elaboración y vuelo del papalote.

“Aproximadamente tenemos un estimado de 250 participantes. Van a participar por medio del tiempo de vuelo, la altura, vamos nosotros a calificar eso”, dice Anael Sánchez, jurado del concurso.

Este festival no solo fue para incentivar la convivencia familiar, sino para conmemorar al viento, elemento que caracteriza a la ciudad de Pachuca.

Con información de Bertha Alfaro

JLR