ESTADOS UNIDOS

Dreamer mexicano jamás ha sido parte de ninguna pandilla, asegura su hermano

El arresto del dreamer originario de La Paz, Baja California, Daniel Ramírez Medina, sin antecedentes criminales, ni orden de deportación, es prueba de como las cosas han cambiado radicalmente para los inmigrantes que viven aquí en los Estados Unidos.

“Antes si no tenías delito, si no tenías orden de deportación, si eras una persona de buena conducta moral, has estado aquí y tienes hijos, no te arrestaban. Y si caías en las manos de inmigración te soltaban bajo palabra”, recordó Alex Gálvez, abogado federal de Inmigración de la Suprema Corte de Justicia.

Daniel pasará su segunda semana encerrado en el Centro de Detención de Inmigración, en Tacoma, Washington.

Hace 10 días Daniel vivía en estos apartamentos en De Moise, Washington, con parte de su familia.

Si no fuera por su hermano, también dreamer, quien fue el único testigo del momento en que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) se llevó a su hermano, jamás se sabría de las irregularidades del arresto.

Dentro de la investigación acerca de dónde vivía Daniel y a donde se encuentra ahora, se pudo platicar con el único testigo presente en el día del arresto de este mexicano dreamer de Baja California Sur. Se trata de su hermano, quien habló con Noticieros Televisa fuera de cámara, ya que sus abogados le tienen absolutamente prohibido hablar con medios de comunicación. Él pudo confirmar que Daniel jamás ha sido parte de ninguna pandilla.

“Estos oficiales de inmigración, estos ICE no tienen orden de cateo. Simplemente no tienen las horas y el poder de ir a un juez de inmigración a que firme la orden de cateo para todas esas personas que están buscando”, agregó el abogado Alex Gálvez.

Ni en el momento en el que ICE arrestó a Daniel, ni en los días que lleva detenido, ni en la audiencia que tuvo en esta Corte Federal este viernes, el gobierno de los Estados Unidos ha presentado una sola prueba que inculpe al mexicano de serlo.

Hoy, Daniel vive 22 de las 24 horas tras las rejas en este Centro de Detención, administrado por una compañía privada, misma, que Noticieros Televisa denunció hace unos de años, por el número de suicidios de connacionales detenidos ahí debido al maltrato por parte de los guardias de este plantel.

Según el hermano de Daniel, el dreamer se encuentra muy triste y comenta que sus días se le van muy largos. Tampoco entiende por qué sigue ahí.

“Bajo ninguna circunstancia abran la puerta si llega inmigración, y por qué les digo esto, porque ellos no van a tener una orden de cateo. Sí les van a enseñar un papel, pero quiero que sepan que no va a tener una firma de un juez de inmigración”, apuntó el abogado Alex Gálvez.

La petición de fianza de Daniel, no sólo ha sido inexplicable e injustificadamente negada por funcionarios de inmigración e ignorada por la Corte Federal aquí en Seattle el viernes pasado, sino que ahora depende que el 24 de febrero, un juez de inmigración de este Centro de Detención en Tacoma, decida si lo libera o no bajo fianza.

Y hasta el 8 de marzo, de nuevo aquí en Seattle, si le cortan de manera perpetua el sueño americano al primer dreamer detenido por la administración Trump.

 

Con información de Francisco Villalobos.

LLH