Víctima de la deportación rápida, elemento incluido en la orden ejecutiva del presidente Trump, Ramón Monge ya se encuentra en México después de ser detenido, procesado y deportado, en menos de dos horas.
“Me llamó a las 7:30 de la mañana que estaba allí, a las 8:30 ya se lo habían llevado, el llegó allá como a las 8:45”, narró su esposa, Margot Amador.
Dos camionetas lo esperaron fuera de su casa en Tucson, Arizona, lo siguieron y antes de llegar a su trabajo lo pararon.
“¡Bájate!, me dicen, ‘traemos una orden de aprehensión para ti de deportación’, bajo y luego luego me esposan. ‘El que nada debe nada teme’, me dicen, ¿traes armas, qué traes? No, pues no traigo nada”, señaló el mexicano.
Monge y su esposa Margot se encontraban en la recta final del proceso para arreglar su situación migratoria ya que habían sometido la petición de residencia por familia. Margot es ciudadana estadounidense, sin embargo, al cuestionar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas por dicho arresto, se dieron cuenta de que su abogada no había entregado la documentación requerida por lo que se ejecutó una orden de deportación que Ramón tenía desde el 2013.
“Nos dimos cuenta que la abogada nunca mandó el certificado de matrimonio, nunca mandó la I-130 que es la petición por familiar, nunca mandó los papeles que debió haber mandado”, explicó Margot.
Como radical e incierta describe Margot la situación actual de su familia.
“Como que todavía no lo creemos ninguno de los dos, todo fue demasiado rápido. El día que se lo llevaron fue justamente nuestro aniversario, nuestro segundo aniversario”, refirió.
Con información de Francisco Romero
KAH
