ENTRETENIMIENTO Y ESPECTáCULOS

Adele arrasa en los Grammy con 5 premios; David Bowie gana 4


Aun cuando sufrió un revés durante su actuación en los premios Grammy, Adele terminó siendo la reina de la noche. La cantante británica se llevó a casa cinco galardones, incluidos los tres principales: Mejor álbum del año por “25”, mejor grabación del año y mejor canción del año, ambos por “Hello”.

La británica Adele logró los cinco premios a los que aspiraba en la 59 edición de los Grammy.

Sus rivales en la categoría de mejor álbum del año eran Beyonce por “Lemonade”, Justin Bieber por “Purpose”, Drake por “Views” y Sturgill Simpson por “A Sailor’s Guide to Earth”, mientras que sus contrincantes en la categoría de mejor grabación eran Beyoncé por “Formation”, Lukas Graham por “7 Years”, Rihanna y Drake por “Work” y Twenty One Pilots por “Stressed Out”.

“Beyonce, te adoro, emocionas mi alma cada día desde que tengo 17 años, quiero que seas mi mamá”, dijo la cantante, que la noche de este domingo se convirtió en la primera artista de la historia que logra la victoria en esas categorías principales por segunda ocasión.

Sus otros dos triunfos de la noche llegaron en los campos de mejor actuación pop en solitario, por “Hello”, y mejor álbum vocal pop tradicional por “25”.

Pero no todo fue perfecto para Adele. La cantante interrumpió su homenaje a George Michael y pidió volver a comenzar diciéndole a la audiencia: “No puedo arruinarle esto a él”.

Se detuvo, soltó una grosería y volvió a entonar un nuevo arreglo de “Fastlove” de Michael, mientras imágenes del artista se proyectaban al fondo.

La sentida actuación le mereció una ovación de pie, que recibió con lágrimas en los ojos.

Otros íconos de la música fueron recordados durante la gala.

Bruno Mars, ataviado en una brillante chaqueta púrpura, tocó la guitarra con gran pasión mientras interpretaba “Let’s Go Crazy”, de Prince, y The Time, que trabajó de cerca con el difunto superastro, puso al público de pie con sus versiones funky de “Jungle Love” y “The Bird”. Mars también ganó un premio el domingo, como productor del álbum de Adele.

Otro artista premiado fue el británico David Bowie, quien murió en enero del año pasado. Bowie se impuso en las categorías de mejor canción rock
por “Blackstar”, mejor actuación rock y mejor álbum de música alternativa.

También se coronó en los campos de mejor diseño de empaque y mejor ingeniería musical en un álbum de música no clásica, junto a Tom Elmhirst, Kevin Killen, Tony Visconti y Joe LaPorta, todos ellos por su último disco de estudio, “Blackstar”, el número 25 de la carrera de Bowie.

Beyonce fue de lo más comentado del espectáculo. Ataviada en un vestido brillante, y con corona y gargantilla doradas, la cantante, embarazada de mellizos, se apoderó del escenario para interpretar dos de las canciones de su aclamado “Lemonade”.

Fue presentada por su madre y exestilista, Tina Knowles: “Damas y caballeros, con el orgullo de madre, mi hija Beyonce”.

Beyonce cantó montada en una mesa y hasta se inclinó hacia atrás en una silla mientras entonaba “Love Drought”.

Luego interpretó “Sandcastles” sentada, alcanzando con facilidad las notas más altas.

Recibió un fuerte aplauso del público en el Staples Center de Los Ángeles, incluyendo de su hija Blue Ivy y de su esposo Jay Z.

Beyonce ganó el Grammy al mejor video musical por “Formation”.

“Mi intención para el filme y el álbum fue crear un cuerpo de trabajo que le dé voz a nuestro dolor, a nuestras luchas, nuestras dudas y nuestra historia para enfrentar problemas que nos incomodan, para mí es importante mostrarles a mis hijos imágenes que reflejan su belleza, para que puedan crecer en un mundo donde se ven en el espejo, primero con sus propias familias así como en el Super Bowl, los Juegos Olímpicos, la Casa Blanca y los Grammy, y se vean a sí mismos”, dijo Beyonce, leyendo de un papel, “Esto es algo que quiero para los niños de todas las razas, y siento que es vital que aprendamos del pasado y reconozcamos nuestra tendencia a repetir nuestros errores”.

El discurso de Beyonce no fue el único momento político. A Tribe Called Quest, junto con Anderson, Paak y Busta Rhymes gritaron “resistan, resistan” al final de su número, que incluyó a algunas mujeres en hijabs.

LHE