Con honores fue despedido el policía preventivo José Hernández García, quien murió atropellado cuando intentó detener a un grupo de personas que intentó robar gasolina en una estación de servicio, en la Ciudad de México.
La ceremonia fue encabezada por el Secretario de Seguridad Pública capitalina, Hiram Almeida Estrada, y estuvieron presentes las dos hijas del policía.
Hernández García, acababa de cumplir 35 años y 10 de ser policía.
La noche del martes fue asignado a la vigilancia de la gasolinera ubicada en la Colonia Observatorio. Un grupo de personas llegó en un vehículo de color negro y pidió llenar el tanque.
Cuando el despachador terminó, las personas que viajaban en el vehículo, intentaron asaltar el establecimiento y llevarse gasolina, pero al ver la presencia del policía escaparon sin pagar.
Hernández García trató de detenerlos y corrió tras el vehículo unos metros. Sin darse cuenta que atrás de él venía una camioneta pick up, donde viajaban los cómplices de los ladrones quienes lo atropellaron.
El policía murió cuando era atendido en un hospital.
“Él en el sentido del cumplimento de su deber quiso detener algunos de los agresores, al inhibir este hecho, a la gente que pretendía, lo arrollaron con una camioneta, las lesiones que sufrió, a pesar de llegar a hospital, ya no dieron para que él salvar la vida”, indicó Hiram Almeida, secretario de Seguridad Pública de la CDMX.
La Policía informó que dará apoyo jurídico y económico a la familia y creará un fideicomiso para las hijas.
Con información de Arturo Cierra
LLH
