ARTE Y CULTURA

Atuendo multicolor adorna fiesta de los parachicos

Los parachicos en Chiapa de Corzo, Chiapas, forman parte de una tradición de antaño con más de 305 años de antigüedad.

Víctor Manuel Nigenda Gómez, parachico, comentó que “ser parachico pues principalmente como chiapacorceño un orgullo traemos las raíces chiapanecas y de ellos tenemos esta bonita tradición; es una emoción algo bonito que se siente”.

El atuendo de los parachicos se compone de una máscara de madera con facciones semejantes a los españoles, una montera elaborada con fibra de ixtle, un sarape multicolores, una chalina bordada, cintas de colores y un chinchín o sonaja.

Desde hace 25 años, Guadalupe del Carmen diseña las chalinas para los trajes de parachicos un oficio que le heredó su madre.

Guadalupe del Carmen Hernández Camacho, diseñadora de chalinas, explicó que “el bordado va en tela de razo, los hilos son de seda este hilo iris le llaman son sedas de varios colores para que los tonos de flores vayan variados los colores; dos tres meses porque es algo pesadito depende también el ramo y depende el tamaño de las chalinas”.

La chalina es parte fundamental del atuendo de los parachicos, una pieza adherida al pantalón de los danzantes con dibujos de flores o imágenes religiosas.

Guadalupe del Carmen Hernández Camacho agregó que “una chalina grande bordada sale siete mil; lo que asemeja en el parachico es como una alegría que le da para como dice para bailarle al chico pues la palabra lo dice entonces lo que llevan ellos es una alegría pues como flores que le ofrecen al niño de doña María de Angulo.”

La fiesta grande de Chiapa de Corzo se realiza del 8 al 23 de enero; la danza del parachico es el principal atractivo de esta fiesta cultural de Chiapas.

Su danza surge en agradecimiento a María de Angulo, una española adinerada que regaló comida a los indios de Chiapas durante la hambruna que sufrió la comunidad en la época de la colonia.

BLR