La historia sobre la conquista de México no se podría contar si no fuera por Fray Bernardino de Sahagún.
“Fray Bernardino de Sahagún va a escribir los primeros memoriales que los va a integrar a la historia general de las cosas de la Nueva España, doce libros inicialmente, son libros muy importantes por los cuales México pues va a participar dentro de la literatura universal”, recordó Miguel Ángel Monroy, cronista de Tepeapulco, Hidalgo.
Durante su estancia en México, Fray Bernardino llegó al municipio de Tepeapulco, Hidalgo en el año de 1558, en ese periodo tuvo contacto con la nobleza indígena quien le relató el pasado prehispánico del país.
“Es una obra que está escrita, su texto es en náhuatl y contiene una gran profusión de imágenes. Sin los escritos de Fray Bernardino de Sahagún y de otros cronistas franciscanos particularmente, se hubiera perdido parte del conocimiento, se hubiera perdido la memoria de ese pasado prehispánico”, destacó José Vergara Vergara, promotor Cultura, Hidalgo.
Durante tres años Fray Bernardino de Sahagún investigó y escribió las enseñanzas que le compartieron los indígenas.
“Es el conocimiento de la herbolaria, de las hierbas medicinales que se aplicaban en la medicina prehispánica, en este caos en la medicina de los mexicas”, indicó Vergara Vergara.
Hace poco más de un año la obra “Códice Matritense y Florentino” fue nombrada por la UNESCO como memoria del mundo.
“Aquí es la cuna de la antropología amigo porque aquí estuvo Fray Bernardino de Sahagún que fue el que, gracias a ese señorón somos lo que somos Tepeapulco“, dijo Jesús Ortega Franco, vecino de Tepeapulco, Hidalgo.
El códice matritense escrito por Fray Bernardino de Sahagún se encuentra resguardado en la Real Biblioteca de Madrid, España.
Gracias a esta obra el municipio de Tepeapulco es conocido como la cuna de la antropología en el nuevo mundo.
FSR
