Canales de Xochimilco, en riesgo de desaparecer, advierten expertos

“Estos agrietamientos y estos daños en los canales se han presentado a través del tiempo, el mecanismo de atención es distinto, lo hacían nuestros antepasados, iban rellenando el lecho del lago y formando chinampas”, explicó José Felipe García Martín del Campo, director de Protección Civil de Xochimilco.

En la delegación Xochimilco hay siete fallas geológicas.

Las autoridades aseguran que una de estas siete fallas provocó la grieta de siete metros de profundidad en el embarcadero Zacapa, descubierta el 24 de enero pasado.

“Como si fuera un cono, un círculo, es la imagen de las cámaras, se detecta que ahí había un pequeño remolino formado, si esto fue una falla geológica, ¿cómo tener la certeza de que no hay algo más allá, kilómetros adelante o kilómetros atrás? No es posible tener esa certeza”, dijo Julia Bonetti Mateos, directora general de Obras y Desarrollo Humano de la delegación Xochimilco.

El sistema de aguas de la Ciudad de México trabajó durante un mes para tapar la grieta con membranas plásticas y concreto expansivo. Los expertos coinciden en que es una solución a corto plazo.

También existen 130 viviendas agrietadas. En la zona ejidal de cultivo de San Gregorio Atlapulco, el suelo se hunde 25 centímetros al año.

Los especialistas afirman que estas grietas, que datan desde la década de los 80 en canales, edificios, casas y calles, son producto de la sobreexplotación de mantos acuíferos, lo que hace urgente ubicar el grado de evolución de cada una de ellas.

“La principal causa que genera estos agrietamientos en Xochimilco es la extracción de agua de los pozos, esto genera espacios vacíos y generan agrietamientos”, explicó Wendy Morales Barrera, investigadora del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma Nacional de México. (UNAM).

En Xochimilco hay 182 kilómetros navegables con profundidad entre dos y 2.5 metros en sus 10 embarcaderos.

Mil 722 familias viven directamente de la actividad turística en la zona. Los expertos aseguran que, si no se toman medidas, los daños, pueden ir más allá de la desaparición de los históricos canales navegación, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1987.

Con información de Elizabeth Mávil

LHE