ESTADOS UNIDOS

Ayuda internacional, medioambiente y artes, víctimas del presupuesto de Trump

El plan presupuestario del presidente Donald Trump para el año fiscal 2018 cumple con el lema electoral de “Estados Unidos primero” al proponer masivos recortes en artes, medioambiente y ayuda internacional, a cambio de pronunciados aumentos en defensa y seguridad nacional.

“Este es el presupuesto de ‘Estados Unidos primero’ (…). Vamos a gastar menos dinero fuera y más en casa”, aseguró Mick Mulvaney, director de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca al acompañar al portavoz presidencial Sean Spicer en su rueda de prensa diaria.

En la propuesta, que delinea las prioridades del gobierno de Trump, se plantean enormes recortes en el Departamento de Estado (31%), la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), igualmente de 31%; y el Departamento de Salud (23%).

En concreto, el mandatario, que tituló el documento presupuestario “Estados Unidos primero: Un anteproyecto presupuestario para volver a hacer grande a EU”, dirige las tijeras a las aportaciones del Departamento de Estado a la asistencia internacional y a organizaciones internacionales, con un recorte total de 17 mil 300 millones de dólares.

En concreto, señala a Naciones Unidas, al que les suprime los fondos destinados a varios programas de lucha contra el cambio climático y rebaja el tope otorgado para misiones de paz y costos operativos del organismo.

“El presupuesto busca reducir o finalizar la financiación directa para organizaciones internacionales cuyas misiones no avanzan de manera sustancial en los intereses exteriores de Estados Unidos, son duplicados o no están bien gestionados”, señala el documento.

Estos recortes permiten elevar, por contra, la financiación en defensa, que sube en 54 mil millones de dólares, lo que representa un 10 %; en seguridad nacional, que lo hace un 6 %; y el Departamento de Asuntos de Veteranos, que sube un 10 %.

Entre los programas prioritarios, incluidos en una enmienda para las cuentas del año fiscal en marcha de 30 mil millones adicionales, estarían el del caza F-35, y los de desarrollo de drones.

Además, la propuesta implica aumentar la dotación para contingencias (un apartado nacido durante las guerras de Afganistán e Irak y que parecía condenado a desaparecer) en 5 mil 100 millones de dólares.

Otra de las grandes promesas de Trump, el muro con México, encuentra también hueco en la petición de fondos a cuenta del Departamento de Seguridad Nacional: 1.500 millones este año para comenzar las obras de construcción y 2 mil 600 millones adicionales para el próximo año.

“Es un presupuesto de poder duro, no blando, y es algo intencionado. Este el mensaje que queremos enviar a nuestros aliados y adversarios. Este es un Gobierno fuerte y poderoso”, agregó Mulvaney.

También figura en su propuesta la supresión de fondos federales adicionales para la Corporación de Pública de Medios, que incluye la radio (NPR) y televisión pública (PBS); y los Programas Nacionales para las Artes y las Humanidades.

La cifra de estos programas de apenas mil millones de dólares combinados es mínima comparada con el gasto total, pero remarca el enfrentamiento de Trump con el sector cultural y los medios de comunicación.

La propuesta de gasto discrecional de Trump asciende a un total de 1,15 billones de dólares y se espera que en mayo ofrezca un presupuesto completo, que incluya su plan fiscal y de reforma de programas sanitarios y de Seguridad Social.

No obstante, el borrador gubernamental establece las prioridades de gasto, pero dependerá del Congreso cómo se distribuya el presupuesto federal.

La propuesta recibió una fría acogida tanto por republicanos como demócratas, lo que augura una complicada batalla legislativa.

El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, aseguró hoy que los recortes propuestos “son devastadores para la clase media” y la jefa demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, los calificó de “bofetada en la cara”

El senador republicano Lindsey Graham ya ha dicho que la enorme reducción en los fondos al Departamento de Estado está “muerta nada más llegar”, al rechazar la rebaja de peso diplomático y la influencia en el exterior.

FJMM