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En las inmediaciones iban y venían quienes fueron parte de esta representación, con su vestuario preparado, listos para escenificar el Viernes Santo.
Alrededor de las 11:00 de la mañana comenzaron las representaciones, primero el concilio donde Judas se arrepentía de haber vendido a Jesús.
Luego apareció el personaje de Jesús, ya preso, y fue presentado ante Poncio Pilato y luego llevado ante Herodes.
Luego regresó con Pilato y fue sentenciado a los azotes, la coronación de espinas.
Siete caídas y finalmente se escenificó la Crucifixión, el personaje de Jesús junto a Dimas y Gestas, dos ladrones, pronunciaba sus últimas palabras.
Miles de espectadores acompañaron a los actores.
Jueves y Viernes Santo en Iztapalapa fue presenciado por 2 millones de personas.
Con información de Susana López.
RAMG