Fiscales estatales de Alemania, dieron a conocer que evalúan si hubo conversaciones secretas de fusión entre el London Stock Exchange y el presidente ejecutivo de Deutsche Börse, Carsten Kengeter, cuando compró acciones de su empresa en diciembre de 2015.
Las acusaciones coinciden con una creciente resistencia en Alemania hacia el plan de establecer la sede del grupo fusionado en Londres, oposición que ha ganado impulso mientras Reino Unido se prepara para abandonar la Unión Europea.
Londres se dispone a convertirse en la principal sede de las bolsas fusionadas y la junta directiva conjunto, liderada por Kengeter, también se establecería en la capital británica.
Kengeter compró acciones valoradas en 4,5 millones de euros (4.9 millones de dólares) el 14 de diciembre de 2015, usando una opción incluida en su contrato, dos meses antes de que las conversaciones sobre la fusión se anunciaran públicamente.
Los fiscales dicen que sospechan que Kengeter conocía la posibilidad de una fusión cuando compró las acciones y, si se demuestra, sería un delito de información privilegiada según la ley alemana.
Kengeter no hizo comentarios sobre la noticia de forma inmediata y un portavoz de Deutsche Börse declinó pronunciarse.
El presidente de la bolsa alemana, Joachim Faber, respaldó a Kengeter y dijo que las sospechas de la fiscalía “carecían de base”.
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