El turismo generado por el papa Francisco

ROMA, Italia, abr. 5, 2013.- Los actos y ritos de la primera Semana Santa oficiada por el nuevo papa Francisco provocaron un aumento en la llegada de visitantes a Roma, sobre todo de Latinoamérica y los Estados Unidos, lo que ha llevado a un incremento de hasta el 83% en la ocupación hotelera, según afirmó el presidente de la Federación sindical Federalberghi, Giuseppe Roscioli.


"Desde el mes de febrero, cuando tuvo lugar la renuncia del papa Benedicto XVI, comenzó a verse un mayor interés por el Vaticano y, cuando fue proclamado papa Francisco, toda la zona del Centro y Sudamérica quedó muy satisfecha".


Según el presidente de la federación, como generalmente ocurre en caso de la elección de un nuevo papa, se espera que, en los próximos 5 o 6 meses se produzca una gran afluencia de turismo religioso sobre todo desde Argentina, México y Brasil.


"En esos países hay una densidad católica muy grande y, en este caso, también una gran satisfacción, de parte de esa zona geográfica, por haber sido elegida a dirigir espiritualmente el mundo católico. Satisfacción compartida también por los romanos, tanto desde el punto de vista religioso como desde el económico", agrega Giuseppe Roscioli.


Efectivamente, el turismo religioso de los fieles en Roma constituye casi el 30% del turismo total.


El Coliseo, la Capilla Sixtina pero sobre todo el Vaticano son las metas preferidas por los turistas que visitan Roma.


Esto significa una gran ventaja económica para Roma porque, si bien es cierto que la mayoría de los fieles no se hospedan en los hoteles de 4 o 5 estrellas sino en hoteles más modestos y también en las casas puestas a disposición por el Vaticano, por otro lado es indudable que los turistas religiosos son de todas maneras turistas y, cuando han terminado con las visitas a San Pedro y a su asistencia a los ritos religiosos, se dedican, como todos, a comprar objetos, regalos y recuerdos para llevar de regreso a sus países.