CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 6, 2015.- El ex oficial de la Policía de Colombia y ex gobernador del departamento de Santander, Hugo Aguilar Naranjo, quien mató en 1993 al narcotraficante Pablo Escobar, salió de una cárcel en donde cumplía una condena de nueve años por nexos con grupos paramilitares.
Aguilar Naranjo comandó el bloque de búsqueda que dio de baja al jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, quien estaba arrinconado por las fuerzas armadas y por las amenazas que pesaban sobre su familia.
Y aunque el capo trató de renegociar su rendición, condicionándola a la salida del país de su mujer y sus hijos, su propuesta no fue respaldada por el Ejecutivo colombiano en ese momento.
Después de un año y cuatro meses de labores de inteligencia, el 1 de diciembre de 1993 se consiguió rastrear y localizar seis llamadas que Escobar le hizo a su hijo.
“Él se logra ubicar mediante la triangulación con el radio y realmente es su familia, el amor a su familia, porque a pesar de ser un criminal, un psicópata, era un hombre muy aferrado a su esposa y sus dos hijos”, dijo Aguilar al medio colombiano Noticias RCN.
Aguilar Naranjo narró a Noticias RCN el día en el que sólo dos policías se encontraron frente a frente con Pablo Escobar, la tarde del 2 de diciembre de 1993.
El capo se escondía en una casa de Medellín, Colombia, y al verse acorralado trató de escapar.
“Entro al inmueble, cuando él nos dispara, yo disparé mi pistola 9 milímetros de marca Sig Sauer que tenía, el agente Barragán llevaba un fusil R15 calibre 5.55, yo lo impacté con un disparo de 9 mm y él lo impactó con un tiro de fusil R15”, recuerda Aguilar Naranjo.
El expolicía afirmó que tras el disparo, Escobar se lanzó al hueco que había hecho en la pared hacia el techo.
“Los agentes que estaban en la parte de atrás le arrojaron cantidades de disparos, pero escasamente un disparo lo rozó en una pierna”, narró Aguilar.
Y aunque existen varias hipótesis sobre la muerte de Escobar Gaviria, Hugo aseguró que él mismo le disparó a más o menos tres metros de distancia, desmintiendo así, las versiones de que el capo se suicidó.
“Totalmente falso, eso es una gran mentira. Yo le disparé más o menos a unos tres metros de distancia. Se puede comprobar con el examen de la necropsia, el de balística”, dijo.
Afirmó que Escobar llevaba dos pistolas: “Una glock, que estaba en una sobaquera, y la Sig Sauer con la cual nos disparó, y quedó muerto cerca con la pistola en la mano”, reiteró Aguilar.
Una semana antes del operativo, Aguilar Naranjo se encontró frente a frente con Pablo Escobar, pero no creyó que se tratará del capo más buscado, ya que éste se camuflajeaba como taxista y en ese momento se encontraba comiendo una empanada en una caseta esquinera.
Al referirse al origen del grupo paramilitar y narcotraficante de Los Pepes dijo:
“En una reunión todos los oficiales analizamos que esto era delicadísimo y que podíamos nosotros resultar incriminados injustamente por esa cantidad de hechos y que no éramos capaces y no teníamos el espacio para investigar. En la reunión pasó un policía que nos servía los ‘tintos’ con un gyn pepe. Y dije, vea, ahí está la sigla, sólo hay que agregarle la ‘s’ y queda los ‘Pepes’: Perseguidos por Pablo Escobar, esos son los que están haciendo esas canalladas, dijo el expolicía.
El coronel Aguilar fue detenido en junio del 2011 por orden de la Fiscalía y finalmente condenado por la Corte Suprema de Justicia a nueve años de cárcel por sus presuntos nexos con grupos paramilitares que lo ayudaron para que fuera elegido como gobernador de Santander y este martes quedó en libertad provisional por haber cumplido la mayor parte de su pena de prisión en una cárcel del municipio de San Gil (Santander).
Durante su estancia en la cárcel escribió un libro que dijo, revelará entre otros detalles, que sí hubo presencia de agentes de la DEA y de la CIA en el operativo que llevó al final de Pablo Escobar.
“Para que no haya dudas, yo en mi libro entrego, doy el listado completo de los 23 hombres que hicimos el operativo”, concluyó Aguilar.
KAH
