Estuvo preso por amar ‘demasiado’ a sus gatos

LONDRES, Inglaterra, 18 Feb. 2015.- Los británicos cuentan con la reputación de ser un país amante de los animales. En el Reino Unido, aproximadamente 1 de cada 2 hogares posee una mascota, con un total de 22 millones (excluyendo peces).

 

En 2007 apareció un estricto conjunto de leyes contra la crueldad en contra de cualquier criatura.

 

La principal organización para la protección de los animales, la RSPCA (Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales) tiene cientos de inspectores especializados, que investigan cada año más de 150,000 llamadas de denuncia por negligencia o crueldad.

 

Hasta 4,000 de esos incidentes  dan lugar a casos judiciales para proteger a las mascotas o animales de granja y castigar a los que rompen las leyes.

 

Pero a veces esta legislación da lugar a errores extraordinarios de justicia.

 

El caso más reciente es el de un hombre de 24 años de la ciudad de Hull, al norte de Inglaterra, que pasó 5 meses en prisión por amar demasiado a sus gatos.

 

Patryk Ligeza se encontraba buscando a sus desaparecidos gatitos negros, cuando fue arrestado y acusado de robar animales de otra persona.  El juez ordeno la liberación de Ligeza solo  esta semana, cuando el proceso judicial en la corte Real de Hull colapsó.

 

La historia comenzó en septiembre del año pasado, cuando Ligeza se encontraba en la cárcel por otro delito menor. Ligeza vivía solo, así que mientras él estaba en prisión sus 3 pequeños gatitos fueron retirados de su departamento y dados en adopción por la RSPCA.

 

En cuanto Ligeza salió de la prisión, fue directamente en busca de sus cachorros. Después de algún tiempo de búsqueda, pensó que los había encontrado en una casa cercana.

 

Pero cuando intento hacerse de esos animales a través de una ventana abierta, fue sorprendido por el dueño de la casa y su vecino.

 

Cuando llegaron los policías, Ligeza se negó a devolver los gatos, insistiendo que eran suyos. Jamás se resistió violentamente, ni trató de escapar.

 

Los policías lo arrestaron, y lo colocaron de nuevo en prisión preventiva hasta que se diera el juicio. El hombre cuyo único pecado fue querer recuperar sus animales, pasó 5 meses en la cárcel a la espera del proceso.

 

Pero esta semana el caso fue abandonado, cuando los representantes de la  Fiscalía Real británica fallaron en presentar alguna prueba firme en contra el acusado.

 

“Es obvio que no había ningún delito en este caso. Tampoco hubo malicia o deshonestidad. El acusado estaba seguro que había encontrado a sus propios cachorros. Fue un error inocente. También es una pena que el caso haya tardado tanto porque el acusado ha estado bajo custodia por 5 meses, más del equivalente a lo que sería una sentencia por este tipo de robo”, declaro el juez Graham Robinson en su veredicto.

 

Vytas Rudavicius