Vargas Llosa: Me gustaría llegar vivo hasta el final

CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 24, 2015.- “Tengo ciertos principios en los que creo muy fuertemente y trato de manifestarlos en mi conducta.  Creo en la libertad, creo en la democracia, creo que lo peor que puede pasarle a un país es vivir una dictadura”.

Así se define el premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, durante la entrevista concedida al periodista Andrés Oppenheimer en Punta del Este, Uruguay, ante un foro de más de mil personas.

Tras los ataques terroristas ocurridos en París, Francia, al semanario de crítica Charlie Hebdo, el pasado 7 de enero, el escritor peruano reconoce que el año comienza muy mal y señala que aunque ya había indicios de que eso podía ocurrir, ahora está confirmado que tal vez el año 2015 tenga como protagonista estrella al terrorista. 

“El terror ahora ya adquirió un derecho de ciudad. Sabemos que el terror ahora ya puede llegar a todas partes, que prácticamente ya no hay país o sociedad que no pueda ser víctima de ese terrorismo que deriva básicamente de visiones fanáticas, intolerantes, de la realidad. Todo eso lo sabíamos pero quizá el atentado que acaba de experimentar la muerte de todos sus principales redactores del semanario francés Charlie Hebdo indica que hay una escalada en los objetivos del terrorismo, básicamente del terrorismo fundamentalista islámico. Ya no se trata de matar personas, ya no se trata de provocar confusión, de intimidar instituciones. Yo creo que la matanza del director y los redactores de Charlie Hebdo indica que ahora los objetivos del terror islamista son mayores, se trata de atacar las bases mismas de la civilización occidental, que claramente es lo que odian, y ven como el enemigo principal los valores, los principios, los fundamentos mismos de la civilización, es decir, de la cultura de la libertad”, indicó.

“¿Qué cosa han querido castigar con el asesinato de estos periodistas?, el derecho de crítica, la libertad de expresión,  y el humor como un arma irreverente en el campo de la crítica política, es decir, valores que son absolutamente esenciales de la civilización, cultura de la libertad, de lo que significa la democracia, ese es el símbolo que está detrás de esa horrible matanza”, dijo el también premio  Príncipe de Asturias de las Letras 1986.

Vargas Llosa aseguró que de aceptar este principio, “la civilización creada, los valores instituidos, los derechos adquiridos con enormes sacrificios, con luchas que han tomado verdaderos siglos, se evaporarían de la noche a la mañana, y retrocederíamos a la barbarie de los regímenes despóticos opresivos, a la censura, es decir, al terror impuesto desde el poder para conseguir una homogeneidad en el mundo de las costumbres, las creencias”, apuntó en Oppenheimer Presenta.

Dijo creer que Occidente debe tomar clara conciencia de que hay una guerra, que esa guerra ya no está afuera, sino dentro del mismo Occidente. 

“Hay que defender aquello que ha creado justamente una civilización que nos ha sacado de las cavernas, que nos ha llevado alcanzar para quienes disfrutan de ella, unos logros, unas realizaciones, unas posibilidades que han desanimalizado a la humanidad, que la han llevado a las más extraordinarias conquistas científicas, intelectuales y a crear las sociedades más vivibles y sin ninguna duda libres del planeta. Yo creo que hay que enfrentar esta amenaza con firmeza, desde luego, respetando el  Estado de Derecho, que es la gran conquista de la civilización, pero sin vacilaciones, sin complejos de inferioridad,  porque es una guerra  en la que está realmente  en peligro  la esencia misma de la cultura de la  libertad, que es la cultura que ha alcanzado en todos los campos, en el político, en el científico, en el cultural, en el social los avances más importantes en la historia de la humanidad”.

A pregunta de Oppenheimer, sobre quien gana políticamente y cuál sería el impacto político, Vargas Llosa señala que “la consecuencia inmediata de estos atentados tan salvajes,  tan absolutamente bárbaros, van a darle una inyección electoral muy  importante a los extremismos, a los movimientos políticos de extrema  derecha, que están justamente anunciando que la política de apertura del Occidente está creando una quinta columna en el seno de las sociedades y  que pone en peligro todas las instituciones democráticas”.

“Es darle argumentos muy sólidos a esa visión nacionalista, ultra nacionalista, xenófoba, que desgraciadamente empieza a manifestarse en Europa y a veces con una magnitud electoral que es aterradora también desde el punto de vista democrático. Quieren  volver a Europa a los viejos nacionalismos, que han llenado de sangre la historia del continente, pues están recibiendo, con estos ataques terroristas sin ninguna duda, un enorme  apoyo que va a traducirse clarísimamente en las próximas elecciones francesas”, afirmó.

Agregó que el  problema no es sólo en Francia, “pues se manifiesta en muchas partes  y países que parecían haber llegado mucho más abajo que el resto de Europa, como Holanda y Suecia, pues tienen partidos nacionalistas extremos que defienden el viejo nacionalismo y que quisieran hoy levantar las murallas de los países europeos, es decir retroceder a Europa a la era del nacionalismo, fuente de las peores catástrofes de la era europea”. 

“Creo que es uno de los efectos políticos que va a tener sin ninguna duda. Debería ser también una razón para quienes defienden los principios de la civilización, quienes defienden la democracia, trabajen de una manera más armoniosa, combatiendo el terrorismo y todo lo que representa. Creo que hasta ahora ha habido, no digamos una complacencia pero si una actitud un tanto pasiva, como si este fenómeno pudiera defenderse por sí mismo, precisamente por su anacronismo, por su poca realidad. Es un hecho que esto no va a ocurrir.  Que los grupúsculos terroristas que matan y asesinan tienen respaldos muy importantes de gobiernos, o si no de instituciones o de jeques multimillonarios que de alguna manera financiando los grupos del terror, piensan que compran su seguridad, que compran su futuro y yo creo que esos son tan responsables de la sangre que está corriendo y del temor que están haciendo correr en nuestras sociedades, que por lo tanto Occidente debería actuar en consecuencia, yendo muchas veces a las fuentes económicas del terror. Creo de todas maneras que lo que representa hoy día el fundamentalismo islámico terrorista es tan absolutamente anacrónico, tan reñido con la modernidad que difícilmente podemos creer que podría alcanzar la victoria. Creo que una victoria no la van alcanzar nunca pero lo que es importante, es que de alguna manera cese o disminuya los estragos que ya viene provocando este terrorismo”.

América Latina

Venezuela se ha empobrecido con el chavismo

Tras ser interrogado por el analista político, Andrés Oppenheimer, sobre su punto de vista sobre la era bolivariana o chavista,  Vargas Llosa reconoció que hace  10 años el chavismo era una alternativa que podía seducir y 30 años atrás había seducido a muchos jóvenes latinoamericanos el castrismo, la revolución cubana, pues daba la impresión en los primeros años del chavismo que podía resucitar el sueño de la utopía igualitaria, colectivista, estatista. 

“Hoy en día creo que ese peligro está totalmente descartado, el chavismo mismo se ha encargado por sí mismo de demostrar la vaciedad de todos sus principios y de todas sus propuestas. Venezuela es un país que se debate en desbarajuste y en el caos más total, tiene la inflación más alta del mundo,  tiene  índice de criminalidad como uno de los más altos del mundo, el segundo después de Honduras, la economía no puede estar en un estado más desastroso, Venezuela se ha empobrecido con el chavismo, con la ineficiencia y con la realidad y sobre todo con la corrupción gigantesca que corroe la sociedad venezolana.  Es verdad que todavía el régimen tiene un cierto apoyo, pero clarísimamente este es un apoyo minoritario y esa es una gran diferencia con el pasado”,  dijo. 

Recordó  que Chávez ganó elecciones limpiamente y que hoy en día es imposible que Maduro gane elecciones “limpiamente”. 

“Las elecciones sólo las puede ganar mediante un fraude monumental porque todas las encuestas son inequívocas. Hay una mayoría de venezolanos que está absolutamente harta de este sistema, de este régimen que ha empobrecido salvajemente a Venezuela, que ha enconado a la sociedad venezolana, que está  ya sin máscaras, practicando la violencia para intimidar a la oposición, cometiendo crímenes, injusticias flagrantes con los opositores, que ha desaparecido prácticamente la libertad de expresión y la libertad de prensa, es decir, es un país que está clarísimamente deshaciéndose y yo tengo la impresión que su vida está dando los últimos desertores. Ojalá, no demore mucho un régimen que está haciendo sufrir tanto a un país como Venezuela que por la riqueza de sus recursos debería ser uno de los países más prósperos del mundo”.

¿Participar o no participar en las elecciones venezolanas?

El autor latinoamericano aseveró que Venezuela no ha llegado a ese estado de desesperanza que debe llevar a los venezolanos de la oposición, que hoy son la mayoría de la sociedad sin ninguna duda, a alzar los brazos y decir, ‘resignémonos a lo inevitable’. 

“Hoy en día, la mayoría de los venezolanos saben que aquello era una mentira y que lo están pagando caro, y que haber llevado al poder con sus votos al chavismo ha significado una catástrofe, no solamente para los ‘ricos’venezolanos, sino para los ‘pobres’ venezolanos.  No podemos creer que una dictadura que tan clamorosamente ha fracasado vaya a ser eterna. No es verdad,  nosotros hemos visto como la Unión Soviética desapareció de la noche a la mañana sin que Occidente moviera un dedo para que desapareciera, por putrefacción interna, por la incapacidad total de satisfacer los anhelos más elementales de su gente. Hemos visto como China se convertía después de ser el socialismo extremo que era el ‘maoísmo’, en un baluarte capitalista, dictatorial, autoritario pero un baluarte que renuncia totalmente a todos los principios que estaban detrás de la revolución china, hemos visto caer el muro de Berlín, también de la noche a la mañana, también por putrefacción interna de un sistema que simplemente no funcionaba y que había provocado un sentimiento de asfixia generalizado en su país. Yo creo que después de todo esto hay que ser muy optimistas y pensar que el régimen de Maduro va a caer y ojalá caiga pacíficamente, ojalá caiga a través de los votos, es decir de esa manera civilizada, como deben cambiar los gobiernos, pero si no ocurre así , va a caer  por las malas y no porque el imperialismo norteamericano quiera intervenir en Venezuela, sino porque la insatisfacción, la frustración, la indignación del pueblo venezolano se está manifestando diariamente como lo demuestran todas las encuestas en Venezuela. Va a acabar un régimen que está  técnicamente agonizando. Soy optimista, creo que no va a tardar”. 

Subrayó que los gobiernos que nacen verdaderamente gracias a la democracia de elecciones realmente libres, deberían solidarizarse de una manera más activa con los opositores venezolanos que quieren para Venezuela esa libertad que muchos países latinoamericanos hoy día disfrutan. 

“Es una vergüenza, y hay que repetirlo, una vergüenza, que gobiernos democráticos, que ejercitan la democracia en sus propios países  muestren solidaridad no con los demócratas venezolanos que están siendo perseguidos encarcelados, censurados, sino con un gobierno dictatorial, un gobierno corrompido, un gobierno inútil como es el gobierno de Maduro”.

La catástrofe de Argentina se llama ‘peronismo’

El autor de La Fiesta del Chivo, expresó su sentir por Argentina de la que dijo, es entrar en terreno enigmático y complicado. 

‘Yo tengo una gran admiración por Argentina.  Yo siempre recuerdo que Argentina fue un país del primer mundo cuando tres cuartas partes de Europa eran su desarrollo. Que Argentina tuvo un sistema educativo que fue el mejor del mundo, un ejemplo para el mundo porque fue a comienzos del siglo 20, el primer país que acabó con el analfabetismo. Argentina fue un extraordinario país, con una cultura rica que todavía está presente, los argentinos son hoy en día como nación,  la más educada de América Latina. ¿Cómo es posible que un país, con esa tradición, con esas credenciales, la catástrofe política y económica que es hoy día? Es por razones puramente políticas, no son razones económicas, nadie ha invadido a Argentina. La razón de la catástrofe argentina tiene un nombre y es el peronismo, no hay ninguna duda, es el peronismo. ¿Cómo es posible que haya una mayoría de argentinos que sigan votando por el peronismo?, ¿cómo es posible esa perseverancia en el error del país más culto de América Latina?, no se entiende, es muy difícil de entender. ¿Qué es lo que está detrás de eso? Mi esperanza es que en estas elecciones venga el cambio. Mi esperanza es que en estas elecciones el peronismo sufra la derrota que merece’. 

El intercambio de ideas entre Vargas Llosa y Oppeheimer fue ameno y dio lugar a las confesiones, entre ellas, su gusto personal por los hipopótamos y su colección personal de figuras de este mamífero.

‘A mí me gustaría llegar vivo hasta el final, no morirme en vida, así que mucha de las cosas que hago, también tienen ese otro incentivo, esa otra ilusión’, sostuvo.

Vargas Llosa dio a conocer que se presentará durante un mes en una obra de teatro  y  reveló que en ocasiones anteriores ya ha actuado, sin mucho éxito, pero con mucha convicción.

LLH/MLV