SANÁ, Yemen, ene. 25, 2015-.El Parlamento de Yemen aplazó este domingo hasta fecha indeterminada la reunión extraordinaria en la que debe decidir sobre la renuncia presentada por el presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, en pleno pulso con el movimiento chií de los hutíes.
Según la agencia estatal de noticias Saba, la Presidencia de dicho órgano legislativo tomó esa medida para ‘tener más tiempo de avisar a todos los diputados para que estén presentes en el encuentro’.
El pasado jueves, Hadi presentó su dimisión y dejó el poder en manos del jefe del Parlamento, Yahia al Raie, alegando presiones de los hutíes a los que acusó de forzarle a designar un vicepresidente y de no respetar el último acuerdo para el cese de la violencia.
Los milicianos de ese grupo rebelde chií, que tomaron esta semana el control de la sede de la Presidencia en la capital yemení, mantienen el control también de sus alrededores.
Este domingo dispersaron por la fuerza a manifestantes opositores al grupo en la plaza Al Taguir (cambio), situada frente a la Universidad de Saná.
Testigos dijeron que hombres armados vinculados a los hutíes llegaron a la zona en un vehículo, dispararon al aire y detuvieron a varios activistas que participaban en la protesta.
Ayer, milicianos de ese grupo atacaron las casas de varios ministros yemeníes, entre ellos el de Defensa, Mahmud Subaihi, y el de Interior, Yalal al Ruaishan.
Otra de las viviendas afectadas fue la del titular de Asuntos Jurídicos, Mohamed al Majlafi, que también es vicesecretario general del Partido Socialista.
Esta formación anunció hoy que suspende su participación en las negociaciones entre los grupos políticos y los hutíes para intentar llegar a una solución pacífica que ponga fin a la crisis actual.
Los socialistas yemeníes denunciaron el asedio del grupo chií a las casas de los ministros y la agresión registrada frente a la universidad.
‘Rechazamos este comportamiento y no aceptamos la utilización de la fuerza para lograr soluciones políticas’, remarcaron en un comunicado, al tiempo que pidieron a sus seguidores unirse a las protestas pacíficas contra los hutíes.
Tanto el secretario general del Partido Socialista, Omar al Sakaf, como el del Partido Naserista (izquierdista), Abdalá Nuaman, se retiraron de las negociaciones, pese a los intentos del enviado especial de la ONU para el Yemen, Yamal Benomar, de reconducir la situación.
Benomar ha mantenido reuniones en los últimos días con las distintas fuerzas yemeníes con el objetivo de que los partidos cooperen y consigan convencer a Hadi para que retire su dimisión.
Sin embargo, el mandatario ya dejó claro en su misiva al Parlamento que -en su opinión- el país se encuentra en un ‘callejón sin salida’ y las fuerzas políticas han demostrado una ‘falta de responsabilidad’.
Si finalmente Hadi insiste en dimitir, fuentes políticas indicaron que el plan de los hutíes pasa por formar un consejo presidencial para gobernar Yemen y preparar la celebración de elecciones presidenciales.
La inestabilidad persiste así, pese al alto el fuego que el miércoles pasado acordaron los hutíes y el presidente, que se comprometieron a ceder en sus demandas.
Ese pacto estipula que los rebeldes chiíes deben abandonar el palacio presidencial y que las autoridades van a modificar ciertos puntos de la Constitución y otorgar a los hutíes un 50 % de participación en el liderazgo del Estado.
Ese grupo chií ha puesto en jaque a las autoridades yemeníes desde que en septiembre pasado tomara el control de la capital y otras zonas del país.
Con el pulso de fuerza aun por decidirse, algunos integrantes hutíes también han sido objeto de atentados, supuestamente perpetrados en su mayor parte por combatientes de la organización terrorista Al Qaeda, aunque también se han granjeado la oposición de otros grupos y clanes suníes.
En ese contexto, al menos tres personas resultaron heridas hoy en un ataque contra un vehículo en el que viajaban miembros del movimiento chií en el sur de Saná.
Una bomba explotó al paso del coche cerca de un mercado en la calle de Al Zalazin, en el barrio de Haziz, lo que causó heridas a un miliciano chií y a dos peatones.
RAMG
