Sínodo de obispos matiza documento sobre homosexuales

CIUDAD DEL VATICANO, oct. 18, 2014.- Poniendo fin al Sínodo, que duró dos semanas en el Vaticano, centenares de obispos aprobaron un documento donde se detalla la postura de la Iglesia sobre la homosexualidad, el sexo, el matrimonio y el divorcio

 

Durante las platicas en el Sínodo, no se aprobó la sección sobre el matrimonio entre homosexuales, las parejas que viven sin estar casadas y el divorcio, como se había conocido por un borrador filtrado a los medios.

  

Francisco insistió, en defensa de la transparencia, que el documento completo fuera publicado con todo y el recuento de votos.

 

El documento busca servir de base para el debate futuro antes de otra reunión de obispos en octubre del año próximo.

  

Los grupos conservadores criticaron duramente el documento preliminar y propusieron amplias revisiones para restaurar la doctrina de la Iglesia, que considera a la homosexualidad ‘intrínsecamente equivocada’, pero que establece que se debe respetar a los homosexuales y que sólo puede considerarse matrimonio a la unión de un hombre y una mujer.

    

Antes de la votación, los cardenales Raymundo Damasceno Assis, de Brasil, Oswald Gracis, de India y el italiano Gianfranco Ravasi, ministro de Cultura del Vaticano, dijeron que aprobarían el texto revisado y esperaban que la mayoría de los otros obispos hicieran lo mismo.

  

Dijeron que el documento a ser sometido a votación era ‘balanceado, positivo’ y ‘abierto’.

  

‘Acepta a todos, abraza a todos y quiere aproximarse a todos, es el acercamiento pastoral de la iglesia actual’, aseguró Gracis.

  

Al mismo tiempo, aunque algunos de los asuntos más polémicos no fueron abordados, serán sometidos a mayor discusión, dijo.

 

Los obispos volverán a reunirse el próximo año para cerrar el debate.

  

El borrador inicial del documento mostraba un cambio radical de tono al decir que los homosexuales tenían algo que ofrecer a la iglesia y que sus uniones, aunque problemáticas desde el punto de vista moral, daban apoyo.

  

La Iglesia, decía el texto preliminar, debe dar la bienvenida a las personas divorciadas y reconocer los aspectos positivos del matrimonio civil y a los católicos que viven juntos sin estar casados.

  

Las enmiendas propuestas al documento fueron casi unánimes y se insistió en que la doctrina de la Iglesia debería estar mejor detallada y que las familias católicas debían ser consideradas modelos en lugar de enfocarse en los problemas de la familia y las uniones irregulares.

  

Los obispos usaron un tono similar en un mensaje dirigido a las familias católicas emitido el sábado. No hubo mención a familias con hijos gay, mucho menos a padres homosexuales y hablaba de temas complejos y problemáticos’ que se presentan cuando fallan los matrimonios e inician nuevas relaciones.

 

 

FJMM