¿Por qué mataron a mi perro? se pregunta la enfermera Teresa Romero

MADRID, España, oct. 23, 2014.- La auxiliar de enfermería española Teresa Romero, que ha superado el virus del ébola.

 

El esposo de la enfermera, Javier Limón, todavía en aislamiento en el hospital Carlos III pero sin síntomas del virus, dijo al diario madrileño El País que ya ha comunicado a su esposa Teresa Romero el fallecimiento de la mascota, llamado Excálibur, sacrificado por por orden de las autoridades ante el temor de que el animal estuviera infectado y pudiera transmitir el virus.

 

“Ella (Romero) se pregunta ahora que para qué mataron al perro, que no tenía culpa de nada”, dijo Limón a El País a través de un cuestionario.

 

Teresa Romero recurrirá a la justicia para que investigue cómo se contagió, algunos comentarios que se hicieron sobre ella y el sacrificio de su perro.

 

Romero, de 44 años, ya no tiene carga viral en su organismo, pero debe permanecer todavía un tiempo en un hospital de Madrid para que se recuperen los órganos afectados por el ébola, por lo que ha hecho llegar ese mensaje a través de la portavoz de su familia, Teresa Mesa.

En encuentro con periodistas Mesa dijo que ha hablado por teléfono con la paciente y ha resumido en una frase cuál es su estado de ánimo: “Me siento atropellada”, aunque no detalló contra quién irá dirigida la acción judicial.

Después de que el 6 de octubre Romero fuera ingresada con los síntomas del virus se extendió que el contagio pudo haberse producido porque ella se tocó la cara en un momento en el que accedió a la sala en la que trataba al misionero Manuel García Viejo, quien falleció el 25 de septiembre.

Algunos políticos criticaron a Romero por lo que consideraban una negligencia por contagiarse, lo que causó una fuerte polémica en España y que sus propios compañeros de profesión salieran en su defensa.

Javier Limón va a contratar un abogado para defender la “honorabilidad y dignidad” de su esposa.

Asimismo, Romero está dolida por su perro, llamado Excálibur, al que las autoridades locales decidieron sacrificar, con el respaldo de un juez, ante el temor a que pudiera haberse contagiado también.

“Estoy todo el día llorando pensando en él”, le ha dicho la auxiliar a su portavoz.

Romero tiene dolores en todas las articulaciones, según Mesa, quien ha detallado que desconoce exactamente cuánto tiempo permanecerá la auxiliar en aislamiento.

Mesa ha precisado que la paciente se está recuperando “muy bien”, su voz gana fuerza y tiene hambre.

 

En Estados Unidos el perro de una de las enfermeras contagiadas de ébola en Dallas está en cuarentena y ha dado negativo al virus en un análisis.

 

AAE