CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 22, 2014.- Antes de irse de fin de semana y beber hasta perder el sentido y la brújula, algunas personas deberían pensar en las morsas.
Estos enormes animales pueden dormir lo mismo en el agua que en tierra firme; flotar en la superficie del océano, descansar en un trozo de tierra o incluso encajar sus enormes y poderosos colmillos en trozos de hielo y soñar profundamente sin preocuparse por nada.
Entonces, algunas veces, las morsas terminan en los lugares más inusuales del mundo, como la parte alta de un submarino ruso. Como en este caso.
Un submarino emergió y la tripulación se encontró con este enorme animal descansando plácida y profundamente, tanto, que aprovecharon para tomarse fotos junto a él sin correr riesgo alguno.
Al parecer, se trata de algo que ocurre comúnmente, pues las morsas y los leones marinos suelen tomar siestas en los buques de propulsión nuclear de la armada rusa. Estos animales aprovechan que las máquinas están parcialmente sumergidas para reposar y aprovechar un pequeño aventón, mientras toman rayos de sol. La única diferencia con los parranderos de fin de semana es que despiertan sin resaca.
tfo
