Con un mes de retraso, niños iraquíes regresan a la escuela

BAGDAD, Irak, oct. 22, 2014.- Los estudiantes iraquíes volvieron este miércoles a las escuelas entre reforzadas medidas de seguridad, comenzando el año académico con un mes de retraso debido a las miles de personas desplazadas por la ofensiva el pasado verano del grupo Estado Islámico y que se habían refugiado en edificios escolares.

 

En las zonas del norte y oeste de Irak capturadas este año por el grupo islamista, incluyendo la segunda ciudad más grande del país, Mosul, no se requiere que los estudiantes acudan a clase, pero podrán ver lecciones en la televisión estatal para preparar los exámenes finales, indicó la portavoz del Ministerio de Educación Salama al-Hassan.

 

La vocera indicó que sólo unas pocas escuelas siguen ocupadas por familias desplazadas, y que las autoridades han colocado remolques para su uso como aulas. No pudo ofrecer un número concreto de estudiantes, pero señaló que unos nueve millones fueron a clase el año pasado.

 

Más de 1,8 millones de personas se vieron expulsadas de sus hogares por el avance miliciano y muchas se refugiaron en escuelas, mezquitas y edificios abandonados. Las autoridades decidieron el mes pasado aplazar en un mes el comienzo de las clases para ofrecer alternativas de alojamiento.

 

En el barrio de Zayona, en el este de Bagdad, cientos de estudiantes de uniforme blanco y azul se alinearon en el patio, corearon el himno nacional y exclamaron “larga vida a Irak” antes de entrar en clase.

 

La carretera que llevaba a la escuela primaria de Konus estaba cerrada con alambre de espino y cuatro policías montaban guardia, destacando los temores de seguridad en una ciudad donde se registran atentados insurgentes casi diarios.

 

“Estamos felices de recibir y ver de nuevo a nuestros estudiantes tras este retraso extraordinario”, dijo Nawal al-Mihamadawi, directora de la escuela. “Las medidas de seguridad que hemos tomado bastan para proteger a la escuela y a los estudiantes”.

 

Las escuelas iraquíes cerraron durante la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, pero reabrieron semanas después de la caída de Bagdad y operaron con normalidad incluso en los peores momentos de violencia religiosa, en 2006 y 2007.

 

A principios del mes pasado, el grupo Estado Islámico estableció nuevas normas para estudiantes y profesores en las zonas que controla de Irak y Siria y suspendió las asignaturas de historia, literatura, música y cristianismo. También declaró como blasfemas las canciones patrióticas y ordenó que algunas fotografías se arrancaran de los libros de texto.

 

El grupo declaró después el comienzo del curso escolar el 9 de septiembre, pero no acudieron alumnos.

 

Abu Abdulá, un médico de Mosul que pidió no dar su nombre completo por miedo a represalias, dijo no haber enviado a sus tres hijos a la escuela porque no quería que fueran adoctrinados por el grupo extremista.

 

KAH