Los ojos saltones de la ESA

PARIS, Francia, jueves 11 sep. 2014.- Detectar los asteroides que amenazan a la Tierra es difícil, en parte porque el cielo es tan grande. Pero los insectos ofrecen una respuesta, ya que descubrieron hace mucho tiempo cómo mirar en muchas direcciones a la vez.

 

Como parte de los esfuerzos mundiales para cazar objetos celestes riesgosos tales como asteroides y cometas, la Agencia Espacial Europea (ESA) está desarrollando un telescopio automatizado para estudios del cielo nocturno.

 

Este telescopio es el primero de una futura red que escanear por completo el cielo y automáticamente identifica posibles nuevos objetos cercanos a la Tierra o NEOs, para el seguimiento y posterior comprobación por los investigadores humanos.

 

Pero una red de telescopios tradicionales sería compleja y cara debido a la cantidad requerida. Se suma al problema, el sistema debe ser capaz de descubrir objetos muchas veces más débil que el ojo humano puede percibir.

 

Si bien no hay una red puede detectar todos los objetos potencialmente peligrosos, en condiciones favorables debe detectar todo, hasta de unos 40 metros de diámetro al menos tres semanas antes del impacto.

 

La respuesta es un nuevo telescopio, Europeo apodado ‘FLY EYE que divide la imagen en 16 sub-imágenes pequeñas para ampliar el campo de visión, similar a la técnica explotada por ojo compuesto de una mosca.

 

El diseño es modular, y permite la producción en masa y más barato con menores costos de mantenimiento. Será utilizado para construir el prototipo que enviará la ESA como parte del programa (SSA) Conocimiento del Medio Espacial a principios del próximo año.

 

El sistema SSA-NEO se basa en la sindicación y la federación de datos de observación y de seguimiento proporcionado por un gran número de fuentes europeas e internacionales.

 

Los componentes clave incluyen:

 

Observatorios y astrónomos con telescopios de diversos tamaños, tanto profesionales como aficionados

 

Un centro de centro de datos de la SSA-NEO, los “pequeños cuerpos del Centro de Datos”, que utiliza mediciones astrométricas recogidos por el Centro de Planetas Menores (EE.UU.)

 

Una capacidad de análisis para predecir posibles lugares de impacto y evaluar peligros

 

Los análisis en relación con la mitigación del riesgo, incluida la posible desviación de un asteroide

 

Un sistema para la emisión de avisos y alertas a las autoridades civiles en Europa

 

Los datos sobre los NEOs se recogen de los telescopios y los sistemas de radar en todo el mundo. Cada uno de éstos presenta observaciones al Centro de Planetas Menores (MPC), operado por la Unión Astronómica Internacional (IAU) en Cambridge, Massachusetts, EE.UU., que actúa como una cámara de compensación central para las observaciones de asteroides y cometas.

 

Las mediciones recogidas son recuperadas por el Centro Europeo de Datos de Cuerpos Pequeños que calcula órbitas y distancias.

 

En el caso de las predicciones de impacto de alto riesgo, los datos serán cotejados con el sistema CENTINELA de la NASA, operado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), California, antes de emitir alertas.

 

Els