BERLÍN, Alemania, sep. 1, 2014.- La canciller alemana, Angela Merkel, defendió este lunes la decisión de enviar armamento a los kurdos que luchan en Irak contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) porque, subrayó, está en riesgo la estabilidad de la región y está amenazada la seguridad de Alemania.
“El sufrimiento inmenso de mucha gente clama al cielo y nuestros propios intereses de seguridad están amenazados”, dijo la canciller en la sesión extraordinaria del Bundestag (cámara baja) convocada para explicar la decisión al respecto adoptada ayer por su Ejecutivo.
Ante las críticas de la oposición, Merkel ratificó la apuesta de su Gobierno por la diplomacia, pero aseguró que “hay situaciones en las que sólo los medios militares permiten que sea posible de nuevo una salida política”.
Señaló que su gabinete es consciente de los riesgos que implica esta decisión y ha analizado con detalle todos los argumentos en pro y en contra.
“Estamos ante la disyuntiva de no correr riesgos y asumir el aumento del terror en la región o apoyar aquellos que luchan valientemente contra el Estado Islámico”, manifestó.
“¿Podíamos dejar solos a quienes asumen esa lucha con la esperanza de que detengan el terror sin nuestra ayuda? La respuesta es no, esa no es nuestra manera de entender la responsabilidad internacional”, agregó.
Merkel denuncio las “increíbles atrocidades” del EI, una milicia que “aparta cruelmente de su camino todo lo que no coincide con su visión del mundo“, y consideró que Alemania tiene la ocasión de “salvar vidas y evitar más genocidios”.
“Tenemos ahora la oportunidad de evitar que los terroristas cuenten con otro refugio seguro. Es una oportunidad que debemos aprovechar”, reiteró la canciller, convencida de que no actuar sería “irresponsable”.
El conflicto en el norte de Irak, añadió, amenaza con desestabilizar a los países vecinos, como Jordania y Turquía, y afectar a toda la región, lo que pone peligro también la seguridad de Europa y de Alemania.
Merkel insistió en que el envío de armas a los kurdos del norte de Irak se realiza con autorización del Gobierno central de Bagdad y destacó que Alemania no tiene interés alguno en impulsar “fuerzas centrífugas” en el país.
KAH
