CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 19, 2014.- El asesinato del periodista estadounidense James Foley, mostró la participación de jóvenes de países occidentales como Gran Bretaña, en las filas del grupo Estado Islámico.
Y es que además de los milicianos llegados de Chechenia, Arabia Saudita y Yemen en las guerras en Irak y Siria, también participan alrededor de 2 mil yihadistas nacidos en Occidente.
La mayoría son de países europeos con fuerte presencia islámica. Entre ellos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, España Bélgica y Dinamarca.
De acuerdo con el gobierno británico, alrededor de 800 de sus ciudadanos se han unido al grupo fundamentalista. Otros reportes señalan que también participan algunos centenares de franceses y más de 100 islamistas con ciudadanía estadounidense.
En algunos casos se trata de personas convertidas a esa religión. Pero la mayoría, son descendientes de inmigrantes llegados a territorio europeo o estadounidense.
En su mayoría tienen entre 18 y 35 años y se sienten relegados en Occidente por su religión y origen étnico, así como por la falta de oportunidades económicas. Algunos incluso cuentan con antecedentes policiales por delitos leves.
Por su desencanto, son reclutados con facilidad en mezquitas y páginas en internet, donde se les ofrece luchar por una causa importante.
Para los gobiernos occidentales, la preocupación se genera por la participación de los jóvenes en esos conflictos y también por las implicaciones que podrían producirse cuando decidan regresar.
KAH
