Israel mata a los dos sospechosos del secuestro de tres estudiantes

JERUSALÉN, sep. 23, 2014.- Las tropas israelíes mataron este martes a los dos principales sospechosos de capturar y asesinar el pasado 12 de junio a tres estudiantes israelíes en un cruce cercano a la colonia de Gush Etzion, en Cisjordania.

Según un comunicado difundido este martes, ambos cayeron tiroteados durante una operación realizada esta noche en los alrededores de la ciudad palestina de Hebrón en la que participaron efectivos del Ejército y de los servicios secretos internos.

La versión de la Inteligencia interna (Shin Bet) asegura que unidades de élite se personaron en el lugar “con el ánimo de arrestar” a los sospechosos pero que a su llegada se desató un tiroteo en el que Amar Abu Eisha y Marwan Kawasmeh perdieron la vida.

La muerte de ambos dificulta la investigación sobre si actuaron por orden directa del liderazgo del Hamas, como denuncia Israel, o si lo hicieron por su propia cuenta, como han dado a entender altos mandos del citado movimiento islamista.

En la nota se precisa que durante el operativo nocturno también fueron detenidos Bashar Kawasmeh, Mahmed Kawasmeh y Taar Kawasmeh, hijos del tercer sospechoso, Husam Kawasmeh, que ya se halla en prisión acusado de planear el crimen.

De acuerdo con el pliego de la acusación, éste financió y diseñó el plan junto a su hermano Mahmud, que fue liberado de una prisión israelí en el intercambio para la puesta en libertad del soldado israelí Guilad Shalit, secuestrado en 2005.

Fuentes palestinas aseguran, por su parte, que las tropas israelíes, apoyadas por excavadoras, abrieron fuego sobre la casa entre las protestas de los vecinos, que lanzaron piedras contra los soldados.

Guilad Shaer, Naftalí Frenkel y Eyal Yifrach -dos de ellos menores- desaparecieron el pasado 12 de junio cuando pedían aventón para regresar a su casa tras salir de la escuela religiosa en la que estudiaban cerca de Hebrón.

Sus cuerpos fueron hallados tres semanas después, tiroteados en un descampado cercano a la referida ciudad palestina, con signos de haber sido asesinados el mismo día de la captura y tras un amplia operación militar israelí de búsqueda, en la que participaron miles de soldados.

Su asesinato desató ataques racistas y venganzas contra los palestinos en Jerusalén por parte de grupos ultranacionalistas judíos, en uno de los cuales Mohamad Abu Jedeir fue capturado y asesinado.

 
Jedeir, un adolescente de 16 años, fue atrapado en el barrio de Suafat, en Jerusalén Este, quemado vivo y su cuerpo abandonado en un bosque del oeste de la ciudad santa.

Desde entonces, la urbe es escenario de un creciente clima de tensión, con protestas y arrestos diarios de palestinos, ataques al tranvía y a las colonias judías de la ciudad.

La desaparición y muerte de los tres muchachos, que desde el primer momento el gobierno israelí cargó sobre los hombros de Hamas -aunque este nunca ha asumido oficialmente la autoría, pero aplaudió la acción-, fue también uno de los detonantes de la devastadora ofensiva “Margen protector” que este verano Israel lanzó sobre Gaza.

En la operación militar, que empezó una semana después de ser hallados los cadáveres, perdieron la vida más de 2.100 palestinos y resultaron heridos cerca de 11.000, en su gran mayoría civiles y una cuarta parte niños.

Además, murieron 67 soldados israelíes, dos civiles -uno de ellos un niño- y un trabajador extranjero, estos últimos alcanzados por alguno de los miles de proyectiles lanzados desde la Franja de Gaza.

También supuso la detención de más de medio millar de palestinos en Cisjordania, en su mayoría miembros de Hamas, y ex convictos que habían sido liberados tras el canje de Shalit.

En represalia, el Ejército israelí también demolió el pasado agosto los hogares familiares de ambos sospechosos del crimen, una acción que el padre de Abu Jedeir ha solicitado también para los captores y asesinos de su hijo.

 

NETANYAHU: EL BRAZO DE LA JUSTICIA HIZO SU TRABAJO

 

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se felicitó hoy por la muerte de los dos sospechosos de capturar y asesinar el pasado 12 de junio a tres estudiantes judíos en Cisjordania, y destacó que “el largo brazo de la justicia israelí” ha hecho su trabajo.

En declaraciones al inicio del Consejo de Ministros, el jefe del Ejecutivo insistió en culpar del asesinato de los tres jóvenes al movimiento islamista Hamas, a cuyo brazo armado pertenecían los dos sospechosos Amar Abu Eisha y Marwan Kawasmeh.

“Cuando hallamos los cuerpos de Naftalí, Gilad y Eyal, dije que quien hubiera secuestrado y asesinado a nuestros chicos pagaría las consecuencias y que no pararíamos hasta que halláramos su escondrijo”, afirmó.

“Dije que esa era nuestra misión y que se llevaría a cabo. Así ha sido esta mañana”, agregó antes de felicitar a los servicios secretos internos (Shin Bet), a la unidad antiterrorista de la Policía y al Ejército, que participaron en la operación.

“Continuaremos golpeando al terrorismo allí donde esté. A los pocos días del ataque dije cerca de Hebrón, la ciudad de los patriarcas, que perseguiríamos al enemigo , lo hallaríamos y no volveríamos sin solucionarlo. Esta mañana el largo brazo de la justicia israelí lo hizo”, recalcó.

Netanyahu reiteró que las pruebas que Israel tiene apuntan a Hamas, grupo que ha aceptado que los sospechosos formaron parte de su brazo armado, pero que no ha admitido oficialmente que el liderazgo ordenara la operación.

“Dijimos que Hamas era responsable por el secuestro y el asesinato a la luz de la pruebas que teníamos y Hamas admitió que estaba detrás”, afirmó en alusión a unas declaraciones de un miembro del movimiento islamista en Turquía.

Netanyahu reveló que había hablado esta mañana con las familias de los chicos para comunicarles la noticia, que se produce en víspera del Año Nuevo judío, que comienza este jueves.

“Con la llegada del año nuevo, nada puede aplacar su dolor y nada puede devolverles a sus maravillosos y queridos hijos. Pero les he dicho que se ha hecho justicia y que hemos cumplido con la misión que le prometimos a ellos y a todo Israel”, señaló.

En un comunicado enviado a la prensa, las familias de Gilad Shaer, Naftalí Frenkel y Eyal Yifrach se mostraron “orgullosas del Gobierno y de las fuerzas de Seguridad por mantenerse firmes en nuestra demanda de que se hiciera justicia”.

“El mundo ha sido testigo de que la sangre judía no se derrama en vano”, expresaron en su nota conjunta.

A título personal, Shmuel Cohen, abuelo Gilad Shaer, mantuvo del tono general e insistió en que “nunca estuve pendiente de la venganza. Yo no habría arriesgado ni una uña de un soldado por la venganza”.

Pero “como judío y residente en Israel, esto tiene muchos significados. El mundo necesita saber que la sangre judía no se abandona y que quien hiere tiene la sangre en sus manos. Muchas gracias a aquéllos que han arriesgado sus vidas en este peligro objetivo”, afirmó Cohen, citado por el diario Ynet.

El ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, declaró que espera que la muerte de los sospechosos “reduzca el dolor de las familias” e insistió en la idea de que “dejar a aquéllos que planean dañar a Israel que sepan que no cejamos, que perseguiremos a todos aquellos que amenacen a nuestros ciudadanos”.

 

AAE