MADRID, España, sep. 4, 2014.- Domingo 31 de agosto en plena operación retorno de vacaciones estivales en España y con un gran tránsito de viajeros por cualquier vía tanto por carretera, tren e incluso aeropuertos.
Se extrema y se estrecha la vigilancia policial para que todo trascurra con normalidad.
Es el momento, en que los cuerpos de seguridad españoles deciden detener y poner fin a su semana haciendo negocios en España al ciudadano mexicano, Jaime Antonio M.E., en el aeropuerto de Madrid, Adolfo Suárez, antes de que tome el avión para México, acusado de pertenecer al Cártel de Sinaloa.
Estaban alertados por la justicia de Estados Unidos, que lo buscaban por gestionar entre 2004 y 2009, 32 envíos de cocaína por vía marítima desde Colombia hasta México y Estados Unidos.
Un total de 148 mil 500 kilos de este estupefaciente que conseguía mover y enviar en colaboración con otras tres organizaciones colombianas diferentes. Lo hacían a través diferentes embarcaciones, veleros y semi-sumergibles. En alguno de estos envíos se llegó a trasportar hasta 6 toneladas de cocaína.
Esta facción del Cártel de Sinaloa, a la que pertenece el arrestado mexicano en España, estaba siendo investigada por la Drug Enforcemen Administration (DEA), y también se la considera responsable del envío a EU de 150 toneladas de marihuana y 30 de efedrina.
Las fuerzas de seguridad españolas siguieron a Jaime Antonio durante su estancia en España, concretamente en Madrid y Galicia, al noreste español, sin que en ningún momento haya estado involucrado en ninguna actividad delictiva o ilegal.
El arrestado está en dependencias policiales de la Audiencia Nacional, que es el tribunal español que tiene que decir sobre su extradición a los Estados Unidos, donde le imputan un delito de conspiración para distribuir drogas en su territorio lo que podría suponerle cadena perpetua.
Este proceso podría tardar un mes y medio como máximo para ser juzgado por las autoridades estadounidenses.
REB
