CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 12-2014.- Lograr que una familia de seis esté lista para salir puede ser todo un reto, incluso si eres un Beckham.
“Conmigo y con los chicos se toma cinco minutos, con Harper es un proceso más largo y obviamente con Victoria”, dijo el exfutbolista durante un evento para presentar su colaboración con la marca británica Belstaff. “La puedes ver (a Harper) preparando su ropa todos los días para ir a la escuela, cambiando de opinión como 20 veces”.
La famosa familia se ha hecho un nombre en el mundo de la moda con la colección de lujo de Victoria Beckham, que se exhibió el domingo en la Semana de la Moda de Nueva York; y sus hijos Romeo, de 12 años, y Brooklyn, de 15, que han aparecido en portadas de revista y anuncios de Burberry. La familia la completa el pequeño Cruz, de 9 años.
Pero resulta que Harper, de 3 años, es la que define el estilo personal Beckham. “Llega a mi vestidor y dice: `Papí ponte esos zapatos, o ponte esos vaqueros’. Ya tiene su propia forma de pensar y su carácter, así que es genial”, dijo.
Beckham contó que le dio algo más que su nombre a la colección cápsula de seis piezas que incluye chaquetas de cuero aptas para motociclistas (por 1,950 dólares), un par de jeans desgastados (395 dólares) y la clásica camiseta blanca de algodón (95 dólares).
“Siempre he estado un 110% involucrado”, dijo Beckham. “La gente sabe que es algo que yo usaría y por eso les ha encantado tanto la colección”.
El astro de 39 años también se asoció con Belstaff y el fotógrafo Peter Lindbergh para hacer un libro de arte de edición limitada.
El excapitán de la selección de fútbol de Inglaterra dijo que le encanta estar retirado y enfocado en la moda y su familia.
“Obviamente es algo que es totalmente diferente a lo que he hecho a lo largo de los años”, dijo. “He tenido momentos en los que echo de menos jugar, pero creo que ver a mis hijos jugando, verlos entrenando, me ha quitado esa añoranza de lo que solía hacer”.
Al preguntarle si era el clásico papá que acompaña a sus hijos a la cancha, Beckham sonrió.
“Soy uno de esos papás, porque sé lo buenos que pueden ser los chicos. Y obviamente todos los papás son iguales, muy competitivos”, dijo. “Pero, ya sabes, hoy en día uno no puede decir mucho cerca de la cancha”.
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