ROMA, Italia, sep. 18, 2014.- Uno de los aspectos más dramáticos de la crisis económica por la que atraviesa Italia es el incremento de los niños pobres. El número ha aumentado en todo el país, de norte a sur, es más, se ha duplicado en los últimos dos años. De un total de alrededor 10 millones de niños, en el 2011 723 mil eran pobres. En 2013 los niños pobres llegaron a ser un millón 434 mil. Entre 2012 y 2013 se había registrado ya un incremento del 30%.
Parece imposible que en uno de los países más industrializados del mundo haya más de un millón de niños, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (Istat), que viven en un estado de pobreza absoluta, lo que significa que no cuentan con los bienes y servicios necesarios para su edad.
De acuerdo con el reporte de Istat, los niños pobres italianos son los hijos de las familias numerosas que no logran llegar hasta final de mes, los hijos de los inmigrantes sin trabajo e, incluso, sin vivienda, los hijos de madres solteras o de padres separados. También pueden ser los niños de parejas jóvenes con trabajos precarios. Algunos acaban en casas hogares, otros se ven obligados a dejar los estudios, a estar en casa todo el día, comiendo sólo pizza o papas fritas. Los menos afortunados acaban en la calle y, tarde o temprano, empiezan a delinquir. Los que continúan asistiendo a clases, tienen problemas en los estudios e incluso para socializar con los demás niños.
Según la directora central del Istat, Laura Sabbadini, el dato más preocupante es que el número de niños pobres haya aumentado no sólo en el sur, que desde siempre es menos desarrollado, sino también en el norte industrializado. Según ella, el aumento de la pobreza infantil ha sido provocada en Italia por dos factores: el crecimiento de la pobreza absoluta en el sur, y del empeoramiento de la situación de las familias obreras y de inmigrantes en el norte, de las familias más numerosas, de las familias en las que sólo trabaja el hombre, especialmente en las regiones donde ha habido más crisis en las fábricas.
De acuerdo con Istat, los niños que no contaban con ni una semana de vacaciones al año, en el 2007 eran el 6.2%. En el 2013 fueron casi lo doble, es decir, el 14.4%.
Según un reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el 13.3% de los menores italianos no cuenta con algunos bienes considerados normales en una sociedad avanzada, como por ejemplo, una comida al día con carne o pescado, libros o juegos, un espacio tranquilo y luminoso donde hacer la tarea. De 29 países monitoreados por UNICEF, Italia se encuentra en el número 20.
La crisis económica también ha provocado la disminución de las ayudas por parte del gobierno, lo que ha agudizado la situación de las familias italianas.
En el 2008, el fondo gubernamental de ayuda a la pobreza era de unos dos mil millones de euros anuales, en el 2013 sólo fue de 766 millones de euros.
BLR
