Túneles de Hamas, pieza clave del conflicto

Mapa de haaretz.com

JERUSALEN, Israel, 25 jul. 2014.- Una red de túneles que los palestinos han cavado desde Gaza hasta Israel es uno de los elementos centrales de la nueva guerra entre Hamas y el estado judío.

 

Los gobernantes de Gaza dicen que pueden inclinar la balanza a su favor, mientras que los militares israelíes los consideran una seria amenaza y su destrucción es uno de los principales objetivos de su invasión de Gaza.

 

Israel sabe de los túneles desde hace años, pero no ha encontrado una forma efectiva de clausurarlos. Ahora espera al menos reducir la amenaza con su intervención militar por tierra.

 

“Israel sabía que los túneles eran un problema, pero no asumió la gravedad del mismo”, comentó Shlomo Brom, un general israelí retirado. “En cualquier momento, Hamás puede enviar decenas de hombres armados por distintos túneles para atacar comunidades israelíes”.

 

Gaza tiene dos grupos de túneles: los que llegan a Israel y los que llegan a Egipto.

 

Los pasajes subterráneos a Egipto son usados para burlar el bloqueo de Gaza que Egipto e Israel reforzaron tras la llegada de Hamás al poder en el 2007. Los túneles son vitales para la economía de la zona y son usados para transportar mercaderías, combustible e incluso ganado y automóviles.

 

También armas y dinero en efectivo de aliados en el exterior, sobre todo de Irán. Egipto destruyó casi todos los túneles que desembocaban en su territorio el año pasado, provocando una grave crisis económica en Gaza, donde Hamás cobraba impuestos a los bienes traídos de contrabando.

 

Hamás, por otro lado, amplió su red de túneles hacia Israel luego de una ofensiva terrestre israelí que terminó en enero del 2009.

 

Varios altos dirigentes de Hamas dijeron a la Associated Press que la expansión de la red fue parte de una nueva política militar adoptada tras el ataque del 2009, en la que incidió Jezbolá, que libra su propia guerra con Israel en el Líbano.

 

“Hay miles de combatientes de la resistencia que trabajan bajo tierra y miles que lo hacen sobre la tierra, preparándose para la próxima batalla”, dijo este año Ismail Haniyeh, el máximo líder de Hamás en Gaza. “Nadie se imagina lo que está lista para hacer esta resistencia para enfrentar a los ocupantes”.

 

Además de los túneles, Hamás también amplió su arsenal de proyectiles antitanque, que Jezbolá usó con mucho éxito contra los soldados israelíes en el Líbano en el 2006, según funcionarios que pidieron no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar de temas militares con periodistas.

 

Hamás, por otro lado, también escondió muchos lanzadores de cohetes bajo tierra, haciendo que a Israel le resulte más difícil detectarlos y destruirlos. Desde que comenzó la última ronda de combates el 8 de julio, se han disparado más de 2,000 cohetes hacia Israel y los combatientes de Hamás han tratado de infiltrarse en Israel a través de los túneles.

 

Estas acciones hicieron que cobrase ímpetu la idea de destruir los túneles, algo que solo pueden hacer soldados por tierra. La imperiosa necesidad de destruir los túneles ayudó a generar respaldo a la invasión de Gaza en Israel, a pesar de la gran cantidad de muertes de palestinos.

 

Ya han fallecido más de 800 palestinos, tres cuartas partes de ellos civiles. Israel sufrió 34 bajas.

 

Israel dice que Hamás cavó decenas de túneles que se conectan entre sí y con fábricas de cohetes, instalaciones de mantenimiento, lanzadores de proyectiles y centros de comando. Sostiene que los túneles facilitan ataques a Israel y secuestros, una táctica a la que Hamás ha apelado en el pasado.

 

En el 2006, cuadros palestinos ingresaron a Israel a través de túneles, mataron a dos soldados y capturaron a un tercero, el sargento Gilad Schalit, a quien tuvieron cautivo cinco años, hasta que fue entregado a cambio de 1.000 prisioneros palestinos en el 2011.

 

Los soldados israelíes descubrieron 31 túneles en lo que va de la ofensiva, según los militares.

 

“Hamás cavó túneles debajo de hospitales, mezquitas, escuelas y viviendas para penetrar en nuestro territorio, secuestrar y matar Israelíes. Enfrentado con esa amenaza terrorista, ningún país puede quedarse cruzado de brazos”, declaró el primer ministro Benjamín Netanyahu al recibir esta semana al secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon.

 

Los militares israelíes han difundido videos de combatientes palestinos fuertemente armados, con lanzagranadas y armas automáticas, que se esconden entre los arbustos al ser divisados por vigías en territorio israelí.

 

A veces son obligados a esconderse nuevamente en los túneles o son abatidos. Algunos soldados israelíes fallecieron en las escaramuzas y ningún palestino llegó a las comunidades vecinas.

 

Las filmaciones fueron usadas para generar  respaldo para la invasión, que es apoyada por la mayoría de los israelíes.

 

Algunos israelíes, no obstante, se preguntan cómo puede ser que Israel, que ha contrarrestado efectivamente la amenaza de los cohetes con su sistema de defensa Iron Dome, no ha podido frenar las infiltraciones.

 

Varios analistas dijeron que era de esperar una campaña para poner fin a la amenaza de los túneles.

 

“Hay que hacer algo”, afirmó Atai Shelach, ex jefe de la unidad de ingenieros de combate del ejército israelí. “No es cuestión de dinero o de recursos. Sino de que se lo considere una prioridad nacional”.

 

 

Els