Suman 90 mil los desplazados por inundaciones en Paraguay

ASUNCIÓN, Paraguay, jul. 27, 2014.- Cerca de 90 mil personas han sido desplazadas de sus hogares desde hace dos meses en Asunción, Paraguay, donde un total de 220 mil habitantes reciben asistencia del Gobierno tras sufrir el embate de las fuertes inundaciones que afectan varias regiones del país.

 

La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que coordina las ayudas a los damnificados, como las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que les auxilian, destacan que el saneamiento y el acceso al agua son las principales carencias de la gente que se hacina en los 126 asentamientos diseminados por la ciudad desde que el río Paraguay comenzó a subir.

  

Miles de casas hechas por los propios damnificados con chapas de zinc y finos tablones de madera que les entregan las autoridades han ido apareciendo en las aceras de avenidas y en las plazas céntricas de la capital, incluso frente al edificio del Congreso.

  

Joaquín Roa, responsable del SEN, dijo que, “en Asunción ya no debería moverse la cifra de desplazados”   

 

Roa aseguró que el descenso del río estaba produciendo un efecto de alivio en la población, pero aun las familias no podían regresar a sus hogares debido a que los caminos se encontraban inestables.

 

Algunos de los damnificados intentan retornar a su actividad laboral abriendo sus tiendas de alimentos o peluquerías, pero la mayoría se debe dedicar continuamente a mejorar su alojamiento o procurar comida y agua.

  

Perros callejeros, alimañas y agua estancada conforman una estampa común en varios de los asentamientos por donde corretean los aproximadamente 50 mil niños y adolescentes desplazados en Asunción.

  

“La falta de saneamiento puede afectar al estado de salud de las personas”, explicó la jefa del departamento de Respuesta de Desastres de la Cruz Roja de Paraguay, Ariana Bernal, organización que auxilia a familias en Asunción y en el departamento de Ñeembucú, de los más afectados del país.

  

“El clima no ayuda mucho sobre todo por las lluvias, pues afecta a la salubridad y al estado anímico de las personas”, añadió la funcionaria.

  

Bernal destacó que los niños se ven obligados a estar encerrados en pequeños espacios fuera de su casa y su entorno lo que crea una tensión que se transforma en agresividad.

  

Otra parte de la población vulnerable, recordó la especialista de la Cruz Roja, son las madres solteras, la tercera edad y las personas discapacitadas que dependen del apoyo comunitario.

 

 

FJMM