Origen del conflicto entre Israel y Hamás

CIUDAD DE MEXICO, México, 9 jul. 2014.- El asesinato de tres adolescentes israelíes, entre ellos dos menores, y la muerte de un joven palestino de 16 años desataron nuevamente la tensión entre Israel y Hamás.

 

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, atribuyó el asesinato de los tres israelíes a Hamás, aunque ellos lo negaron. En respuesta, los palestinos acusaron a extremistas judíos de quemar vivo al joven palestino en la parte Este de Jerusalén.

 

Los detenidos por el linchamiento palestino, miembros del sector más radical de la sociedad judía, confesaron que actuaron en venganza por la muerte de los tres adolescentes israelíes.

 

 

La historia se remonta al 29 de junio cuando el Ejército israelí halló cerca de la ciudad palestina de Hebrón los cadáveres de los tres estudiantes de una escuela religiosa desaparecidos el 12 de junio en Cisjordania.

 

En respuesta, Netanyahu advirtió que el movimiento islamista pagaría por lo que había hecho y dijo que exigiría también responsabilidades a la Autoridad Nacional Palestina por su acuerdo de reconciliación con Hamás, grupo islamista considerado como terrorista por Israel.

 

Hamás advirtió que haría responsable a Israel de cualquier escalada de violencia y advirtió a Netanyahu que abriría las puertas del infierno si emprendía una guerra contra Gaza.

 

La noche del 29 de junio, la aviación israelí bombardeó por primera vez diversas posiciones en Gaza, pocas horas después de que fueran hallados los cuerpos sin vida de los tres estudiantes judíos. Testigos indicaron que cazabombarderos israelíes atacaron una veintena de objetivos militares del grupo radical palestino “Yihad Islámica” y del movimiento islamista Hamás, además de destruir casas de los principales sospechosos del secuestro de los tres adolescentes.

 

La vivienda de Marwane Qawasmeh y Amer Abu Eisheh, miembros de Hamás en Hebrón, fueron destruidas con explosivos.

 

Entre los lugares alcanzados, los testigos citaron presuntos arsenales del brazo armado de Hamás y terrenos desde donde se lanzan cohetes contra Israel.

 

Los milicianos palestinos respondieron disparando desde Gaza un cohete contra el sur de Israel sin causar víctimas.

 

La muerte de los tres jóvenes fue condenada por los gobiernos de varios países, entre ellos Francia, el Reino Unido e Italia, y también el Vaticano, que transmitieron sus condolencias a las familias.

 

En estados Unidos, el presidente Barack Obama, también condenó el asesinato: “Estados Unidos condena en los términos más fuertes posibles este acto de terrorismo insensato cometido contra jóvenes inocentes”, declaró en un comunicado.

 

El mandatario expresó sus más “profundas y sentidas condolencias” a las familias de Eyal Yifrach, Gilad Shaar, y Naftali Fraenkel. Este último tenía la doble ciudadanía: israelí y estadounidense.

 

Entretanto, el presidente palestino, Mahmud Abás, condenó el secuestro, pero Netanyahu responsabilizó de forma indirecta a su nuevo Gobierno unitario, al que culpó de haber “abierto la puerta” de Cisjordania al pactar con los grupos extremistas palestinos encabezados por Hamás.

 

La paz entre en Gaza duró veintiún meses. En noviembre de 2012, la operación ‘Pilar defensivo’ acabó con la vida de 170 personas y dejó 1,300 heridos en ocho días de enfrentamiento.

 

Ahora, Israel bautiza como ‘Margen protector’ su último intento de acabar con la capacidad balística del grupo islamista.

 

“Estamos dispuestos a librar una batalla contra Hamás que no terminará en unos pocos días. El Ejército proseguirá su ofensiva de forma que Hamás va a pagar un precio muy alto”, advirtió el ministro hebreo de Defensa, Moshe Yaalon.

 

En las primeras 24 horas de castigo, la aviación y la artillería israelíes realizaron más de 150 ataques contra lo que el Ministerio de Defensa de Tel Aviv define como objetivos militares. Gaza volvió a pagar un precio en sangre con víctimas mortales, tres de ellas niños, seis milicianos y civiles. Fuentes palestinas dieron cuenta además de unos 80 heridos.

 

Las Brigadas Azedim al-Qasam, brazo armado de Hamás, y Yihad Islámica, principales milicias palestinas en la Franja, han lanzado más de 160 cohetes y al menos una persona resultó herida.

 

Esta es la primera vez que las fuerzas de choque de Hamás reivindican de forma oficial ataques con proyectiles desde  2012. Esta semana, los palestinos cohetes cayeron en localidades del sur de Israel con lo que la operación ‘Pilar defensivo’ de los grupos radicales palestinos demuestran su capacidad para alcanzar Tel Aviv y Jerusalén.

 

Y ayer volvieron a conseguirlo. El sistema defensivo llamado ‘Cúpula de hierro’, que financia Estados Unidos, interceptó dos misiles sobre el cielo de la capital administrativa de Israel. Y a primeras horas de la noche del lunes las alarmas antiaéreas sonaron por primera vez en Jerusalén. Al menos un proyectil cayó en Beit Shemesh, en las afueras de la ciudad, sin causar víctimas.

 

Las milicias palestinas acompañan el alcance de sus ataques a ciudades que distan 80 kilómetros de la Franja aunque el desequilibrio de fuerzas es enorme.

 

Aun así, todo el sur de Israel está en alerta roja en un radio de 50 kilómetros desde Gaza y las autoridades piden a sus ciudadanos que respeten el protocolo y acudan a los refugios cada vez que suenen las sirenas de alarma. Centros educativos, colonias de verano y entidades bancarias están cerrados.

 

“Una vez más, Israel opta por el uso de la máxima fuerza para poner fin al terrorismo al que hacen frente todos los días los ciudadanos israelíes”, según un comunicado del Ejército, pero, a diferencia del 2012, Tel Aviv agita la amenaza de la intervención terrestre.

 

Las decenas de cohetes llovidos desde Gaza en el último mes, cifras que no se alcanzaban desde el 2012, han terminado por decidir al Gobierno de Netanyahu de sacudirse las acusaciones de mostrarse tibio con Hamás y empieza ahora a cumplir los deseos del sector más duro de su Gabinete.

 

 

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