MADRID, España, 31 jul. 2014.- Las ansias separatistas del Presidente de la Generalitat Catalana, Artur Mas, se han visto truncadas a raíz de la existencia de casos de corrupción no solamente por parte del antiguo Presidente Catalán, Jordi Pujol, sino de gran parte de su entorno familiar.
Fueron decenas de millones de euros los que había ocultado la familia Pujol entre Suiza, Andorra y algunos países de América Latina. Artur Mas no puede quitarse tan fácilmente el lastre de ser el hijo político de Pujol, quien fue Presidente de la Generalitat Catalana durante 23 años.
En todo caso Artur Mas sigue en su misma idea de querer convocar un referéndum para el próximo 9 de Noviembre. En esa consulta, quiere preguntar a la ciudadanía catalana si ésta quiere seguir perteneciendo a España o quiere ser una nación propia.
El Jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha dicho que está dispuesto a utilizar todas las medidas legales necesarias para que no se produzca la consulta por muchos motivos pero fundamentalmente uno: la consulta es ilegal y, por lo tanto, no procede llevarla a cabo. Mariano Rajoy sabe que la convocatoria de la consulta, sea o no legal, sea o no vinculante, sea o no constitucional; puede convertirse en un problema no menor.
Según los últimos sondeos de opinión, el resultado de que los catalanes quisieran ser independientes del Reino de España, podría prevalecer. Esto sembraría una semilla y podría golpear seriamente la estabilidad de un país que podría tender a fragmentarse.
Alberto Peláez
