Visita Ad Limina de obispos mexicanos

CIUDAD DEL VATICANO, 16 may. 2014.- Más de 100 obispos mexicanos realizan durante el mes de mayo la visita Ad Limina al Vaticano, que consiste en encuentros con el Papa Francisco y visitas a los diversos dicasterios de la Santa Sede para hacer el punto acerca de la situación que vive la Iglesia, de sus logros y de sus desafíos y dificultades.

 

La última vez que realizaron esta visita fue en septiembre del 2005, a los pocos meses de la elección del Papa Benedicto XVI.

 

En esta ocasión se encontraron con modalidades y clima diferentes.

 

El Papa recibe a grupos de 10 diócesis y escucha a cada uno de los obispos que le hace una síntesis de la situación que enfrenta.

 

En lugar de dedicarle 5 minutos a cada uno, el Papa les ha dado, en esta primera semana, de 10 a 15 minutos. Alargó todos los encuentros y retrasó su programa.

 

El Papa Francisco se disculpó en las audiencias sucesivas al explicar que todos saben que con los mexicanos se está muy a gusto y que con ellos el tiempo vuela.

 

El coordinador de la visita, monseñor Ramón Castro, obispo de Cuernavaca, comentó que todos los obispos quedaron gratamente sorprendidos por la apertura, cercanía y falta de protocolo. “Sentimos que nos recibía un hermano, un verdadero amigo”, dijo.

 

El cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, afirmó a Noticieros Televisa que el Papa les pidió que presten particular atención a las familias, a los jóvenes, a las personas más necesitadas, a los seminaristas y sacerdotes. “Se mostró muy atento, sereno y receptivo”, comentó.

 

Al recibir al grupo, encabezado por el cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de la Ciudad de México, el Papa pidió que la iglesia mexicana defienda, por un lado, los valores de la vida y la familia, pero sin dejar de mostrarse sensible, comprensiva y acogedora con las personas que viven situaciones difíciles. “Les decimos, por ejemplo, a los divorciados vueltos a casar -comentó el cardenal Rivera- que no están excomulgados. Pero, luego, les ponemos cortapisas, barreras que no debemos poner”.

 

El Papa Francisco mostró su preocupación por la inseguridad y la violencia que se vive en México y se interesó por las causas que llevaron a esta situación. Los obispos le hablaron de la pobreza, la desintegración familiar, el deseo de dinero fácil. El Papa les preguntó mucho, también, acerca de la situación migratoria.

 

Los obispos mexicanos le reiteraron la invitación a viajar a México. La hipótesis más viable, en este momento, es que visite México antes o después de su viaje a Filadelfia, en septiembre del 2015, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias.

 

Según el cardenal Rivera Carrera, el Papa está tomando seriamente en cuenta esta posibilidad, que sí quiere ir, aunque explicó que quiere visitar todos los continentes y que todavía le falta programar un viaje a África.

 

 

Por Valentina Alazraki