El pueblo judío celebra el Pésaj

JERUSALEN, Israel, abr. 14, 2014.- Los judíos de todo el mundo celebran desde el lunes su Pascua o “Pésaj”, una festividad en la que se abstienen de comer pan y alimentos leudados durante siete días, marcando así el despertar de la primavera y el éxodo que les salvó de la esclavitud en Egipto hace 3,500 años.

 

La celebración, que se prolonga hasta el 22 de abril, arrancó con la cena del “Seder”, una reunión en familia de la que estuvo ausente la levadura y que todo judío, ya sea ortodoxo, secular o reformista, celebra con trajín y alegría.

 

En ella se recitó la épica salida de Egipto, guiada por Moisés, y se degustaron alimentos que simbolizan los sinsabores y las vicisitudes que sus ancestros padecieron durante aquella épica travesía de 40 años en el desierto.

 

Así, a lo largo de la velada los comensales reunidos en torno a la mesa leyeron y cantaron la “Hagadá”, que relata la historia de los israelitas bajo el yugo del faraón, las reiteradas solicitudes de Moisés para que liberara a su pueblo, las Diez Plagas que cayeron sobre Egipto y la huida de miles de personas atravesando un Mar Rojo abierto en canal.

 

El rito tuvo como principal destinatario a los más pequeños, a los que es preceptivo que sus abuelos les cuenten la leyenda y a los que se les mantiene despiertos haciéndoles participar en tradicionales canciones y la búsqueda de un trozo de pan ácimo, el “aficomán”, escondido en algún rincón de la casa.

 

A la costumbre de no comer productos fermentados se suma una limpieza a fondo en los hogares judíos días antes de la fiesta para deshacerse de las más minúsculas migas, a la que sigue la venta simbólica de los productos prohibidos o de la casa a un gentil.

 

En las últimas horas proliferan por distintos puntos del país hogueras en las que los más tradicionalistas queman los últimos restos de pan, que sustituirán a partir de hoy por una suerte de torta fina hecha con agua y harina.

 

El relato indica que teniendo que escapar a toda prisa de Egipto, los israelitas no pudieron hornear el pan correctamente y tuvieron que conformarse con una suerte de masa no leudada, la “matzá”.

 

Se entiende como “leudado” la mezcla de agua, durante más de dieciocho minutos, con alguno de los cinco cereales básicos con los que se elabora el pan: trigo, centeno, cebada, avena y escanda.

 

Pero esta costumbre hoy en día no se limita exclusivamente al pan, sino que entre algunos sectores ultra-ortodoxos también se incluyen las legumbres, especialmente entre los judíos de origen askenazí (originarios de Europa central y oriental).

 

Desde días atrás, varios supermercados y establecimientos de comida mantienen precintados y cubiertos con lonas las secciones con productos que contienen levaduras, así como los cereales mencionados, además de las legumbres.

 

El “Pésaj” coincide este año con la Semana Santa católica y ortodoxa, uno de los momentos álgidos en la afluencia de turistas y peregrinos a la zona.

 

 

 

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