El Hijo del Santo con problemas de salud

CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 26-2013.- El Hijo del Santo, luchador mexicano con 31 años de carrera, anunció su retiro temporal de los cuadriláteros para tratarse una lesión de la médula espinal que lo podría dejar paralítico.

"La decisión está tomada: voy a dejar de luchar y todavía no sé por cuantos meses", dijo el luchador en una rueda de prensa en la capital mexicana.

El heredero de "El Santo, el Enmascarado de Plata", una de las leyendas de la lucha libre mexicana, se someterá a una operación el próximo año que lo mantendrá alejado de los encordados por lo menos entre seis y siete meses, indicó.

El enmascarado, quien debutó en 1982, dijo que las más de tres décadas de ejecutar lances, caídas, llaves y contrallaves en los cuadriláteros, ahora le están pasando factura con problemas de salud.

Contó que el 20 de noviembre debía participar en una función en Campeche, sureste mexicano, pero tuvo que regresar a la Ciudad de México para un estudio de Rayos X por los problemas relacionados con su columna vertebral, que lo han hecho visitar a media decena de neurocirujanos y otros tantos especialistas.

"Me he practicado algunos estudios: unión cráneocervical, escaneo neurofisiológico y Rayos X, y los médicos me han dicho de manera tajante que no debo luchar", apuntó.

El "enmascarado de plata" dijo que se tiene que someter a una cirugía que "no es urgente", aunque los médicos lo consideraron como "muy afortunado" porque su cuerpo le avisó.

A pesar de conocer su diagnostico, el Hijo del Santo, dijo que de alguna manera vive con incertidumbre por la futura operación y sus resultados y aunque no tiene ningún dolor "sí se han presentado avisos contundentes y por esa razón asistí a hacerme los chequeos.

En la conferencia el luchador, de 51 años y quien hizo de su nombre y del de su padre una marca registrada, presentó algunas radiografías "para que vean que esto es serio", además recomendarle a sus colegas no golpearse con sillas en la espalda.

Dijo que ha tomado la lesión de manera positiva ya que prefiere cuidar su cuerpo ahora y hacer una vida normal en el futuro, que vivir lesionado o en una silla de ruedas como otros luchadores además de que intentará cumplir el sueño de subirse al ring con su hijo.

"Me hubiera encantado luchar al lado de mi padre, pero ya no se pudo porque él se retiró antes, mi hijo tiene esa ilusión y por eso me voy a cuidar", explicó.

Aunque no hay fecha para la operación, el luchador dijo que todavía no contempla un retiro definitivo ya que tras la operación intentará concretar una buena rehabilitación y continuar con su vida en los cuadriláteros.

El ‘Hijo del Santo’ contó que no le ha sido fácil aceptar el paso de los años, pero que seguirá todas las indicaciones de los médicos, quien actuaron oportunamente para estar bien físicamente.

LLC