Suman 13 muertos en tiroteo de Washington

WASHINGTON, Estados Unidos, sep.16, 2013.- El número de víctimas mortales del tiroteo en las instalaciones de la Marina estadounidense en Washington, DC, asciende a 13, incluido el autor, según un balance provisional ofrecido por el alcalde de la ciudad, Vincent Gray.

Gray confirmó también en una rueda de prensa que las fuerzas de seguridad aún no han encontrado a un segundo sospechoso de haber participado en la matanza.

El hombre que abrió fuego en el Navy Yard de Washington, luego abatido fue identificado como Aaron Alexis, de 34 años y originario de Texas.

Las autoridades dijeron que buscaban a un posible segundo tirador que podría vestir uniforme de tipo militar.

Los investigadores dijeron que no habían descubierto un motivo para el ataque, que se produjo en el corazón de la capital, a menos de 6 kilómetros de la Casa Blanca.

En cuanto a si se trató de un ataque terrorista, el alcalde Vincent Gray dijo: "No tenemos motivos para creerlo a esta altura". Pero añadió que no se ha descartado esa posibilidad.

El presidente Barack Obama calificó de "acto cobarde". Dijo que las víctimas eran "estadounidenses valientes" y prometió que "a quienes perpetraron este acto cobarde se les hará responsables".

Fue el tiroteo más mortífero desde que el mayor Nidal Hasan mató a 13 personas e hirió a otras 30 en 2009 en Fort Hood, Texas. Fue condenado a muerte el mes pasado.

El FBI, que se hizo cargo de la investigación, identificó al tirador muerto como Aaron Alexis, tejano de 34 años, quien murió tras tirotearse con la policía.

Un agente federal, que habló bajo la condición de anonimato, dijo a la Associated Press que Alexis aparentemente entró al complejo naval por medio de un documento de identidad ajeno, pero no estaba claro si ese individuo era cómplice o si le robaron el documento.

Alexis se retiró de la armada, por razones que no estaban claras, el 31 de enero de 2011. Hasta entonces trabajaba en un escuadrón de apoyo logístico de la flota en Fort Worth, Texas. La Armada dijo que tenía domicilio oficial en Nueva York.

ZONA ATACADA

La zona atacada, conocida como Edificio 197, es parte de la sede del Comando de Sistemas Navales, que construye, adquiere y mantiene barcos y submarinos de la Marina del país y sus sistemas de combate. Unas 3,000 personas trabajan en la sede, muchas de ellas civiles.

Testigos dijeron que un tirador abrió fuego desde una terraza en el cuarto piso hacia personas que se encontraban en una cafetería en la planta baja. Otros dijeron que un tirador les disparó en un pasillo del tercer piso. No estaba claro si todos los testigos describían al mismo tirador.

Alrededor del mediodía, la policía dijo que buscaba a dos hombres que habrían participado del ataque, uno de los cuales portaba pistola y vestía uniforme color caqui de tipo naval y boina, el otro provisto de arma de fuego larga y uniforme verde olivo. La jefa de la policía capitalina, Cathy Lanier, dijo que no estaba claro si eran militares.

Horas después, la policía tuiteó que el hombre de uniforme caqui había sido identificado y no estaba implicado en los disparos.

A medida que los vehículos de emergencia congestionaron las calles en torno al complejo, un helicóptero voló sobre el lugar, las escuelas cercanas fueron cerradas y los aviones en el cercano Aeropuerto Nacional Reagan fueron brevemente inmovilizados para que no interfirieran con los helicópteros policiales. A menos de tres kilómetros (2 millas) fueron aumentadas las medidas de seguridad en el Capitolio y otros edificios federales, pero las autoridades aclararon que no tenían conocimiento de amenaza alguna.

BÚSQUEDA DE SEGUNDO SOSPECHOSO

Las autoridades del Senado dijeron que no se permitiría el ingreso o salida de los edificios mientras continuará la búsqueda del posible segundo sospechoso. Dijeron que no tenían información que sugiriera que el Senado, sus miembros o personal estuvieran en peligro, pero que se tomó la medida por precaución.

El atacante muerto es un empleado de la armada cuya asignación laboral fue cambiada a principios de año, dijo un funcionario federal que habló a condición de guardar el anonimato por no estar autorizado a hacerlo oficialmente. Aunque ello podría sugerir que el ataque tuvo motivaciones laborales, las autoridades no han descartado alternativa alguna, incluyendo el terrorismo, agregó el funcionario. Lanier indicó que no creía que los otros atacantes eran miembros de las fuerzas armadas.

Todd Brundidge, sub asistente del Comando de Sistemas Navales, dijo que él y otros trabajadores se toparon con un atacante en un largo pasillo del tercer piso del edificio. El atacante vestía de azul.

"Se volvió y comenzó a disparar", contó Brundidge.

Terrie Durham, asistente ejecutiva de la misma agencia, dijo que también vio al pistolero disparando hacia ella y Brundidge.

"Apunto alto y falló", dijo la mujer. "Nada dijo. En cuanto me di cuenta que disparaba, dijimos, "’salgan del edificio”’.

Rick Mason, analista de programas y empleado civil de la marina, dijo que el pistolero estaba disparando desde una terraza del cuarto piso, que apuntaba a las personas que estaban en la cafetería del edificio en el primer piso. Mason podía escuchar los disparos, pero no vio al hombre.

SIETE TIROS Y A CORRER

Poco después del tiroteo, Mason dijo que alguien indicó a los empleados por una altavoz que buscaran refugio y luego que se encaminaran a las puertas del complejo.

Patricia Ward, un especialista en gestión logística, dijo que estaba en la cafetería desayunando y oyó "tres disparos seguidos. Sonaban como "’pop, pop, pop”’, dijo. "Tres segundos después, pop, pop, pop, pop, pop, en total unos siete tiros y comenzamos a correr", indicó Ward a varias cuadras de distancia del Astillero Naval.

Ward dijo que la policía comenzó a dirigir a la gente hacia las salidas del edificio con las armas empuñadas.

La policía y los agentes federales de varios organismos de seguridad respondieron al ataque. Las ambulancias quedaron estacionadas fuera, las calles aledañas fueron cerradas y los vuelos del aeropuerto Reagan fueron temporalmente suspendidos por razones de seguridad.

Una persona murió en el hospital de la Universidad George Washington de una sola herida de bala a la sien izquierda, dijo el doctor Babak Sarani, director de atención quirúrgica aguda.

En cuanto a los tres heridos, un agente de policía y dos civiles, que eran tratados en el hospital, se prevé que sobrevivirán.

HERIDOS DE BALA

Janis Orlowski, directora gerente del hospital, dijo a los periodistas que el policía aún se encontraba en el quirófano con balazos en las piernas, pero se preveía su recuperación. La jefa de policía dijo que el agente se enfrentó con el tirador que murió luego.

Una mujer recibió una herida de bala en un hombro y la otra en la cabeza, pero la bala no le penetró el cráneo.

El jefe de operaciones navales, almirante Jonathan Greenert, se encontraba en la base cuando se produjo el tiroteo, pero resultó ileso y fue trasladado a otra instalación militar.

Parientes y amigos angustiados aguardaban noticias de sus seres queridos en el complejo.

El sargento David Reyes, quien trabaja en la Base Aérea Andrews, dijo que esperaba recoger a su esposa, Dina, que se encontraba encerrada en un edificio vecino al del tiroteo y le envió un mensaje de texto.

"Los han encerrado porque no saben nada", dijo Reyes. "Tienen que verificar cada edificio y cada sala, y por supuesto que son muchos edificios y salas".

HVI