Nueva York demanda a Donald Trump

ALBANY, Estados Unidos, ago. 24, 2013.- El fiscal general de Nueva York demandó a Donald Trump por 40 millones de dólares, alegando que el magnate de los bienes raíces ayudó a operar una falsa “Universidad Trump” que prometió enriquecer a los alumnos, pero que en realidad los hizo tomar seminarios costosos y en su mayoría inútiles, e incluso no cumplió su promesa de conseguirles internados de aprendizaje.

El fiscal general Eric Schneiderman dijo que muchos de los 5.000 alumnos que pagaron hasta 35.000 dólares pensaban que por lo menos conocerían a Trump, pero en su lugar se les ofreció tomarse una foto junto a una imagen de tamaño natural de la estrella del programa de televisión “The Apprentice”.

“La Universidad Trump participó en engaños mediante programas costosos y provocó un daño financiero real”, dijo Schneiderman.

“La Universidad Trump, con el conocimiento y participación de Donald Trump, se basó en la fama del nombre de Trump y su condición de celebridad para aprovecharse de los consumidores”.

Un portavoz de Trump no respondió de inmediato el sábado a una solicitud de comentario.

La demanda afirma que muchos de los aspirantes a magnate ni siquiera pudieron cerrar una transacción de bienes raíces y quedaron en una situación peor que antes de tomar los cursos, con una carga de miles de dólares en deudas por los seminarios que se anunciaban como parte de una universidad de alto calibre y profesores “escogidos”.

Schneiderman demandó al programa, a Trump como presidente de la junta directiva de la universidad, y al ex presidente de la casa de estudios, en un caso que se ventilará en la Corte Suprema de Manhattan.

El fiscal los acusa de participar en actividades persistentemente fraudulentas, conducta ilegal y engañosa, y de infringir las leyes de protección al consumidor. Los 40 millones son para reembolsar a los estudiantes.

Un abogado de Trump dijo que Schneiderman solicitó contribuciones de campaña a la vez que investigaba el caso, y declaró a The New York Times que era “equivalente a extorsión”, lo que Schneiderman rechaza.

“A diferencia de algunos que están dispuestos a hacerse de la vista gorda ante el fraude a cambio de contribuciones de campaña, el fiscal general está dispuesto a seguir la investigación sin importar el resultado, incluso si significa investigar a personas con quienes ha tenido relaciones”, dijo Andrew Friedman, portavoz de Schneiderman.

 

 

 

MLV