MADRID, España, ago. 21, 2013.- Más tiempo de ocio, relax, diversión, una ecuación perfecta para las vacaciones estivales.
Pero lo que para muchos es sinónimo de felicidad, para otros, como las parejas que durante el año han esperado este momento para intentar solucionar problemas, hace que se convierta en una tormenta cuyo final en el peor de los casos, es la ruptura conyugal.
De hecho, profesionales y psicólogos advierten que el verano es el momento en que se produce el desastre para muchos matrimonios.
En este sentido, es lo que parecen haber pensado los incesantes rumores, en diferentes medios de comunicación en España, sobre los Príncipes de Asturias y ya se tacha de tensas las vacaciones que está viviendo la pareja real.
Una serie de acontecimientos han alimentado estos dimes y diretes acerca de la posible crisis entre Don Felipe y doña Letizia.
Y es que muy poco es lo que se ha visto juntos a los herederos al trono de España en la isla balear de Mallorca, lugar escogido por la Familia Real para su descanso estival.
Tanto es así que incluso, Letizia Ortiz, llegó tarde a la cita con los medios de comunicación para el posado de la tradicional foto de inicio de verano con todos los integrantes de la Corona española desde el Palacio de Marivent.
Pero no solo eso, una vez finalizado con el trámite de la foto oficial, la Princesa de Asturias abandonaba Mallorca y regresaba a Madrid, dejando a su marido Felipe y a sus dos hijas en la isla.
Todos los ingredientes necesarios para que el rumor sobre una posible crisis en la pareja empezara a difundirse.
Unos rumores a los que se unen las diferentes salidas y citas nocturnas de ambos, cada uno por su lado y con amigos anteriores al matrimonio.
Algunas voces cercanas a la pareja, consideran que la presión que vive la Princesa Letizia por los últimos acontecimientos que han salpicado a la Monarquía española, hace que se haya vuelto más celosa de su intimidad e intenta tener un espacio propio que choca con sus obligaciones como heredera de la Corona.
Mientras que el Príncipe más acostumbrado desde pequeño a los compromisos y responsabilidades de su cargo, es más impermeable, al menos públicamente, a estas presiones.
La Casa Real desmiente cualquier problema en el matrimonio, mientras que ambos, en las escasas apariciones públicas se muestran muy cariñosos para intentar acallar estas especulaciones.
Sin embargo, y tras el regreso de don Felipe de Paraguay donde asistió a la toma de posesión del nuevo gobernante, Horacio Cartes, la pareja junto a sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía, están disfrutando de la segunda etapa de sus vacaciones en lugar que no se ha dado a conocer a los medios de comunicación.
Quizás este período les sirva para una reconciliación en caso de confirmarse esas tensiones en la pareja.
Algo que se reflejará sin duda, en su primer acto oficial tras el descanso estival. Será el 7 de septiembre en Buenos Aires, en la presentación de la candidatura de Madrid para optar a los Juegos Olímpicos del 2020.
Yolanda Fernández, Madrid
