Cómo era el verdadero rostro de Cristóbal Colón

MADRID, España, ago. 28, 2013.- Muchas son las anécdotas, curiosidades y misterios sin resolver que envuelven la imagen y la vida del navegante Cristóbal Colón, quien pasó a la historia por ser el descubridor de América.

Empezando por el principio de todo, es decir, existen dudas de hasta el lugar y fecha exacta de su nacimiento. Se supone, y todo hipotéticamente que nació en la ciudad italiana de Génova en 1.446. Y terminando por su muerte, ya que tampoco hay un acuerdo y consenso sobre el lugar en que descansan sus restos.

Aunque tras un estudio científico sobre los restos que descansan en la Catedral de Sevilla, al sur de España, ratifica que son los verdaderos a falta claro está que las autoridades de la República Dominicana autoricen a hacer lo propio con los encontrados en el Faro de Santo Domingo.

Ahora hay que sumar otro misterio que el marino al servicio de la Corona española se llevó a la tumba: cuál era su verdadero rostro.

Cómo era su apariencia física real ya que nunca se hizo un retrato en vida, por lo que todos los cuadros que existen de su rostro son sobre descripciones hechas por quienes le conocieron.

Y de hecho así lo ponen de manifiesto las pocos cuadros, grabados o esculturas que existen sobre el Almirante y que reflejan una gran disparidad en los rasgos de su cara.

Una de estas pinturas que se encuentra en la Casa Colón de la isla de Gran Canaria, muestra uno de los rostros de Cristóbal Colón. Durante la visita guiada al Museo se aclara que se trata tan sólo de una aproximación al verdadero aspecto del marino.

Otro retrato de Colón, se encuentra en el Museo Naval de Madrid. Pintando por Rafael Tejedo en 1828, algo distinto al que se encuentra en Gran Canaria.

El historiador de la Casa Colón, Javier Pueyo, asegura al respecto que "Ninguno es Colón y todos son Colón", en la medida en que reproducen los rasgos físicos más llamativos del navegante de los que han quedado constancia. Entre ellos, que tenía los ojos azules, además de una nariz aguileña y prominente que le ocupaba buena parte del rostro. Además sus cabellos eran rubios entre los que despuntaban algunas canas cuando partió rumbo a América.

Aunque es muy difícil tener la certeza de que ese era el verdadero aspecto que presentaba, ya que los escritos de la época se centraban en subrayar fundamentalmente los logros del navegante, así como su personalidad o don de gentes, artes con las que consiguió granjearse la confianza, entre otros, de los Reyes Católicos para financiar su, por aquella época, loca e imposible aventura.

Por ello, existen grandes divergencias en sus representaciones, tantas como descripciones de quienes lo conocieron o quienes escribieron sobre é, entre ellas, hay quien asegura que melena era roja.

Un misterio más sobre la figura del navegante más famoso.

En Madrid, Yolanda Fernández, Noticieros Televisa