Pornografía infantil en Reino Unido

LONDRES, Inglaterra, jun. 4, 2013.- En octubre pasado la pequeña británica April Jones, de 5 años de edad, fue secuestrada cerca de su casa en el pequeño poblado de Machynlleth, al oeste del Reino Unido.

La Policía lanzó la operación de búsqueda más grande en la historia moderna de Gran Bretaña: por 8 meses un total de 16 mil oficiales y miles de voluntarios buscaron minuciosamente un área de 32 kilómetros cuadrados.

A pesar de más de 14 millones de dólares gastados, hasta ahora no se ha encontrado el cuerpo de April.

Esto porque su asesino, un hombre local de 47 años de edad, Mark Bridger, nunca confesó dónde escondió los restos. Hace días este pedófilo fue condenado a cadena perpetua por el secuestro y asesinato de la pequeña.

La tragedia de April fue provocada sobre todo por las tendencias pedófilas de Bridger: Los detectives encontraron una gran cantidad de fotos pornográficas de niños en su computadora.

El pervertido Bridger buscaba pornografía infantil utilizando populares motores de búsqueda internacionales, como Google o Bing.

Este caso conmovió a la sociedad británica y provocó numerosas demandas de padres de familia, organismos de protección de menores y del mismo gobierno, para que estos gigantes del internet hagan mucho más combatiendo el lado oscuro de la red.

Aunque es difícil bloquear este tipo de pornografía, ya que los servidores se encuentran en países extranjeros con débil regulación, los expertos en protección de niños sugieren, que los motores de búsqueda podrían ser más rápidos en eliminar las páginas que alientan los instintos de los pedófilos.

"Pienso que las empresas multi-nacionales del internet deberían tomar más responsabilidad en el contenido que ofrecen; y al mismo tiempo, nosotros los padres de familia, deberíamos aplicar más presión para que actúen responsablemente", advierte Marilyn Hoarse, de la caridad de niños "Enough Abuse UK".

Otra iniciativa de los activistas británicos es obligar a los motores de búsqueda a colocar advertencias claras, que informen a los usuarios, que al entrar a ciertas páginas de pornografía ilegal pueden ser enjuiciados en las cortes británicas.

"Nuestras operaciones pueden ser más eficaces: tras identificar en internet al individuo con interés pervertido en niños, debemos actuar de la manera más rápida posible", dice Peter Davies, experto policial en protección de niños en línea.

Los protectores de menores de edad también piensan que las tragedias como la de April podrían ser prevenidas, si todos en la sociedad dejaran de usar el término "pornografía infantil" y fuera visto por todos como el claro "abuso infantil" que es lo que lo convierte automáticamente en ofensa criminal.