CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 4, 2013.- Lleva apenas 83 días al frente del segundo motor económico mundial, con tasas de crecimiento promedio del nueve por ciento anuales. Es presidente de 18 de cada 100 humanos.
Desde noviembre pasado dirige al Partido Comunista chino, la organización política más grande del mundo, con 82 millones de integrantes.
En 2008 fue elegido vicepresidente de la República y dos años más tarde, el vicepresidente de la Comisión Central Militar, es decir del Ejército más grande del planeta con casi 3.5 millones de soldados en activo, más 1.2 millones de reservistas.
Pero antes del 2008, Xi Jinping sólo era conocido por ser el esposo de una de las máximas estrellas del país más poblado del mundo.
Es Peng Liyuan, cantante de música tradicional china… Es la primera mujer en obtener una maestría en música nacional china. Además tiene el grado de general en el Ejército y también pertenece al Partido Comunista, por lo que en la mayoría de sus canciones refleja su nacionalismo. En resumen, es considerada como el ideal de la mujer china.
Ambos se conocieron en 1986 y un año después se casaron. Durante las siguientes dos décadas, el nacido en Beijing hace 60 años desarrolló una carrera política en las provincias industriales de la costa del país asiático. Ahí comenzó a llamar la atención del Partido Comunista por su impulso al crecimiento económico y su lucha contra la corrupción.
Xi Jinping ocupó diversos cargos, como el de gobernador de la provincia de
Fujian y a principios de 2008, cobró notoriedad nacional, al ser nombrado encargado de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Gracias al éxito obtenido, se convirtió en el vicepresidente del país asiático.
En sus casi cinco años en ese cargo realizó más de 50 visitas al extranjero, para formarse como jefe de Estado. El 14 de marzo pasado, luego del visto bueno del Partido Comunista, asumió la presidencia. Sin embargo, un escándalo de presunta corrupción de su familia, que asciende a decenas de millones de dólares, tambaleó su asunción.
Varios analistas lo consideran como un conservador moderado, pero un líder pragmático. Con base en el trabajo y en la exaltación del nacionalismo chino, Jinping busca impulsar, aún más, el desarrollo económico de su país.
Señalan que es un dirigente abierto a occidente. Por esta razón realiza su primera visita de estado a América.
Antes de su estadía en nuestro país, Jinping hizo escala en Trinidad y Tobago y Costa Rica.
En el país centroamericano, Jinping aseguró que su actual gira dará un fuerte impulso a la asociación integral y cooperativa entre China y América Latina basada, dijo, en la equidad, el beneficio mutuo y el desarrollo común.
A principios de mayo, la Ciudad de México recibió a Barack Obama, el presidente del país más poderoso del mundo, bajo un estricto operativo de seguridad.
Ahora que viene el segundo mandatario más poderoso del mundo, las medidas de seguridad serán las normales, como para cualquier otro jefe de Estado. Jinping no viajará en una bestia.
Aunque sí, lo hará en un vehículo blindado, proporcionado por la Embajada de China en México.
Para esta visita de Estado, enfocada a restablecer la relación política con nuestro país, así como para incrementar la cooperación económica, educativa, cultural y tecnológica, Jinping
se hospedará en el mismo hotel que ocupó Obama.
Con una comitiva de alrededor de 100 personas, destacan su esposa, los ministros de Relaciones Exteriores; de Comercio. El presidente de la Comisión de Desarrollo y Reforma, además de altos representantes del Partido Comunista, así como un grupo de 60 periodistas, empresarios, miembros de seguridad.
Pero Jinping también será cuidado por su cocinero personal, como en la época de los emperadores chinos.
El máximo responsable de un departamento encargado exclusivamente de su alimentación impedirá que el presidente chino se intoxique o evitará algún eventual intento de envenenamiento.
AAE
