HERMOSILLO, Sonora, abr. 17, 2013.- Los 64 cráneos con extrañas deformaciones y alargamientos que despertaron el interés de la comunidad científica y que causaron reacciones sobre su origen en las redes sociales, no son extraterrestres, afirmaron investigadores.
Los cráneos fueron localizados en un cementerio prehispánico en el municipio de Onavas, a 200 kilómetros de Hermosillo, y están siendo analizados en laboratorios para determinar sus características físicas y el tiempo que tenían enterrados en un emplazamiento que data de hace mil años y cuya cultura hacía que la población de la zona deformara sus cabezas.
En 1999 la comunidad realizó excavaciones para hacer un canal de riego y surgieron los primeros restos de éste que es considerado el primer cementerio prehispánico que se descubre en Sonora.
Entre 2004 y 2005 un investigador de Arizona hizo trabajo de campo y encontró más entierros, lo cual dio paso a un proyecto más formal en esa región.
Los individuos localizados se encuentran en Hermosillo donde especialistas y antropólogos analizan los huesos para detectar fracturas, posibles enfermedades, edad, género y causa de su muerte, además de estatura y complexión.
Al colágeno del hueso se le practicará la prueba de Carbono 14 para saber la fecha aproximada en que murieron.
El territorio que actualmente ocupa Onavas estuvo ocupado en tiempos prehispánicos por los pimas bajos.
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