CIUDAD DE MÉXICO, México oct. 31, 2016.- Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lograrán que por primera vez se estudie clínicamente, si afecta o no a la vida diaria el cambio de horario.
A través de la Clínica del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM se realiza una investigación sobre como el cambio de horario afecta a los ciclos por los que atravesamos a través de los diversos procesos del sueño.
La primera fase de la investigación ya inicio, con la aplicación de cuestionarios para la comunidad universitaria y el público en general, en la página http://sites.google.com/site/horariodeverano2016/.
"Queremos determinar qué pasa con la calidad del sueño, este percibir del sueño de la gente, en relación a estos cambios de horario de verano, o de invierno que está pasando en estos días y en abril cuando viene el horario de verano pues ver si esto se revierte", explicó Ulises Jiménez Correa, responsable de la Clínica del Sueño.
De momento los resultados son parciales, que indican que el horario de invierno se asocia a síntomas de ansiedad y nerviosismo.
"Un poquito más de depresión, pero eso solamente es parcial, todavía no podemos dar conclusiones. Para nosotros en este momento, lo que pensamos es que quizá este ánimo, un poquito más triste, de nerviosismo tiene que ver con el cambio estacional, con el inicio del invierno, al tener menos exposición a la luz solar que pues todos los fines de año, tenemos menos presencia de calor, estamos más acostumbrados a un clima un poquito más tropical y eso nos lleva a tener sensaciones un poco más displacenteras", detalló Jiménez Correa.
En invierno los días son más cortos y de acuerdo con los especialistas la calidad del sueño no es muy buena.
¨Nos vamos a sentir menos estimulados durante el día, eso podría estar relacionado con una menor calidad en el dormir, pero esto finalmente el resultado aquí en los países que estamos entre los trópicos pues no es tan marcado como ya se ha estudiado en otros países con latitudes más cercanas a los polos", comentó Ulises Jiménez.
Según el especialista es indispensable el estudio de la afectación del sueño, porque si se le pide a una persona que padece insomnio que se duerma una hora antes, experimenta una irritación durante el día y sucede también con los pacientes que tienen dificultad para dormir, que despiertan durante la noche, en verano se tienen que levantar una hora antes.
Quien busque saber si tiene una buena calidad del sueño, no debe despertar durante la noche y no tener dificultad para despertar.
Una buena calidad del sueño, es dormir en promedio 8 horas, lo que le permitirá tener disponibilidad para hacer ejercicio durante la mañana.
Si duerme mal, no se recomienda automedicarse lo mejor es consultar un especialista.
MAP
