CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 27, 2016.- El pleno del Senado de la República aprobó reformas a la Ley General de Trata de Personas para imponer penas de hasta 50 años de prisión a quien para sí o para un tercero enganche, capte, consiga, transporte, traslade, aloje reciba, retenga, entregue, oculte, reclute o trasfiera a una persona con fin de explotación.
Todo esto mediante el uso de la fuerza u otra forma de coacción, amenazas, engaño, seducción, abuso de poder y otras situaciones específicas que se enumeran en la ley.
A quien tenga o mantenga a una persona en una situación de esclavitud será sancionado con una pena de hasta 30 años y aumentará dos terceras partes cuando haya agravantes como que la víctima sea menor de 12 años o muera a consecuencia de esto.
"Un marco legislativo que responda a la necesidad de sancionar y erradicar estos terribles delitos y de brindar justicia y reparación a las víctimas", afirmó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña.
"Es un gran negocio a nivel mundial, y por ello hemos tenido muchos embates y obstáculos", reconoció la senadora priísta Lucero Saldaña.
Esta reforma ha sido procesada durante 4 años.
El Senado fue Cámara de origen que envió a la Cámara de Diputados una minuta que no logró consenso.
Los diputados hicieron modificaciones a 47 artículos pero los senadores insisten en la redacción original de 22 de ellos y por eso la devolvieron de nuevo a la Cámara de Diputados.
"Es necesario definir con mayor claridad el tipo penal en materia de trata de personas, de acuerdo con el Protocolo de Palermo, hago un llamado muy respetuoso a la Cámara de Diputados, que le quitemos toda carga política, que le quitemos toda carga electoral, que le quitemos todo prejuicio y perjuicio a una ley que hoy es inoperante, estas modificaciones que nosotros estamos proponiendo y estos 22 artículos que concretamente se refieren a los tipos penales, sin duda serán un instrumento mejor para poder tener a los tratantes en la cárcel", precisó la presidenta de la Comisión de Trata de Personas en el Senad, Adriana Dávila.
Si los diputados aceptan la insistencia de los senadores, esta reforma podrá enviarse al Ejecutivo para su publicación.
En caso de rechazarla, la reforma se irá a la congeladora legislativa.
AGHO
