Foto: EFE
CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 29, 2016.- Durante gran parte de la madrugada cientos de personas permanecieron en la Plaza de Garibaldi recordando al cantautor mexicano Juan Gabriel.
La mayoría de ellos se reunieron a los pies de la estatua del ‘Divo de Juárez’ que se encuentra en la plaza, ubicada en el centro Histórico de la Ciudad de México.
Muchos salieron de sus casas desde la tarde del domingo cuando se enteraron de su muerte y permanecieron ahí a pesar de la hora y la lluvia que por momentos cayó en la zona.
"Es Juan Gabriel, es el ídolo de México, es uno de los mejores compositores del mundo y no hay más", dijo la señora María José.
Algunos espontáneos subieron hasta la estatua para abrazarla, para besarla, todos cooperaron para no dejar ir al mariachi, para pagarle una y otra canción toda la noche, sin repetir una sola.
"Juan Gabriel representa para nuestro país un eslabón en la cultura que no se podrá recuperar", destacó Norma, seguidora de Juan Gabriel.
Flores, veladoras, porras, baile, lágrimas y mariachi fueron este tributo en el que participaron personas de todas las edades, clases sociales, de diferentes estados de la república mexicana y otras partes del mundo.
"Tenemos gente de Chile, de Panamá, de Nicaragua, vino gente de toda Latinoamerica", detalló Ramsés Cuevas, gerente de cantina en Garibaldi.
"Me puede gustar el punk, me puede gustar el rock, me pueden gustar muchas cosas pero Juan Gabriel, la Sonora Sanatanera y José José es música que está en mi corazón, que siempre voy a estar para recordarlo", refirió Leopoldo, seguidor Punk de Juan Gabriel.
En una de las cantinas más famosas de Garibaldi se puso un altar al ‘Divo de Juárez’, hay flores, hay veladoras, algunas coronas, y un cuadro que Juan Gabriel develó en los años 90.
Salvador, quien tiene 84 años de edad y más de la mitad de su vida como mariachi, recordó a quien dijo es su ídolo y amigo.
"Lo acompañé muchos años en sus actuaciones que hacía el de joven, anduve con él de giras, bastantes", destacó.
Así transcurrió la madrugada y homenaje improvisado, en los restaurantes, bares, cantinas y toda la Plaza de Garibaldi, en donde difícilmente se escuchó una canción que no fuera del ‘Divo de Juárez’, un tributo en el que se mostró el cariño, respeto y admiración a Alberto Aguilera Valadez y el ‘Amor eterno’ a Juan Gabriel.
KAH
