En México, 85% de las empresas recompensan la adicción al trabajo: UNAM

CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo. 05, 2016.- A pesar de sus consecuencias negativas, 85 por ciento de las empresas en México recompensan la adicción al trabajo, y con ello se vuelven ‘tóxicas’, señaló Erika Villavicencio-Ayub, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.

"Pareciera que es beneficioso que tengamos gente demasiado ‘trabajadora’, pero es importante distinguir entre ser adicto y ser productivo", aclaró la experta en salud ocupacional a través de un comunicado de prensa.

En el marco del Día del Trabajo, que se conmemora hoy, la académica universitaria añadió que en nuestro país -según un estudio nacional realizado entre 2013 y 2015 por la UNAM, con una muestra de tres mil trabajadores- la mayor prevalencia de "workaholics" o trabajólicos está entre la gente de 29 a 48 años.

Incluso, en la mitad de los casos reportan haber tenido dos trabajos al mismo tiempo, aunado a que muchos, de manera simultánea, estudian y tienen actividades en el hogar.

En nuestro país éste y otros trastornos ocupacionales van a la alza.

A nivel mundial la cifra de adicción al trabajo reportada es de 30 por ciento entre los profesionistas. En México es de 35 por ciento, de acuerdo a los datos arrojados por la encuesta.

Según el mismo estudio, 65 por ciento de los empleados se desempeñan al día entre 10 y 12 horas, y un 10 por ciento trabaja más de 12. A ello se aúna que somos de las naciones con menos días de vacaciones al año. "Si acumulamos esos factores, las consecuencias son gravísimas", expuso Villavicencio-Ayub.

De acuerdo con la investigadora este trastorno no distingue nivel socioeconómico, ni a empresas públicas o privadas, y aunque es más común en puestos gerenciales y directivos, también se presenta en niveles operativos y medios.

Tampoco hace diferencias de género y las estadísticas se están equilibrando ante la presencia de más mujeres en niveles de mayor responsabilidad.

Perfil

La adicción al trabajo es un trastorno que se puede medir, tratar y prevenir.

Se caracteriza por un perfil específico: personas que laboran más de 50 horas a la semana y cuyas prioridades e intereses se centran en las actividades laborales.

Cuando se separan un poco de ese ámbito se sienten culpables y ansiosas. Suelen ser competitivas, perfeccionistas y poseen alta energía que los lleva a hacer varias cosas al mismo tiempo. Les cuesta desconectarse -aun cuando están enfermos- o irse de vacaciones; sienten un gran compromiso con su trabajo y lo hacen porque lo disfrutan.

Los trabajólicos suelen llevar sus labores a casa. Los fines de semana están todo el tiempo conectados a Internet, a altas horas de la noche atienden correos y llamadas, y son individuos que dedican su tiempo libre a continuar estas actividades.

En las organizaciones mexicanas, explicó la universitaria, hay muchos paradigmas que no son necesariamente sanos. Verbigracia: que el buen empleado es el que se queda hasta tarde, o el que trabaja más. "Ese tipo de mensajes promueven la adicción", señaló la experta.

Tratamiento

Para enfrentar este trastorno, la universitaria expuso que el tratamiento puede ser de dos tipos: primario, a nivel de prevención, cuando se presentan los indicadores iniciales, y secundario o de corrección.

El primero consiste en lo que el propio adicto y sus grupos sociales pueden hacer: un autodiagnóstico -lo cual no es fácil pues el primer síntoma es la negación- con ayuda de la familia y amigos, y adquirir herramientas de gestión del tiempo para reacomodar la agenda.

"Si hay sensaciones de ansiedad o culpabilidad cuando no trabajo, o no disfruto otras actividades, hacerme acompañar de un experto puede ser efectivo", dijo Villavicencio-Ayub, quien recomienda la psicoterapia para los casos más difíciles de atender.

Señala que en las empresas debe haber un diagnóstico interno enfocado a las cargas de trabajo y horarios, para establecer un programa de desarrollo que incluya campañas de sensibilización sobre estos trastornos, horarios flexibles, atención psicológica, programas de coaching (entrenamiento) y el trabajo con los líderes (el 60 por ciento de la gente abandona su trabajo por los malos jefes) para crear climas laborales efectivos, finalizó.

RAMG