Viven en soledad 72% de las mujeres encarceladas en México

CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 12, 2016.- Fueron reinas por un día. El certamen de belleza alusivo a las fiestas de octubre es una de las fechas más esperadas por estas mujeres en Puente Grande, Jalisco.

Es un día de fiesta que por un momento las hace olvidar su realidad.

La reina de fiestas de octubre 2015 es Yusleidi Guadalupe Padilla Sánchez:

"Pienso que este es un lugar para pensar bien las cosas y ya cuando te den la libertad, superarlo".

Yusleidi estudió hasta la primaria y lleva 3 años en prisión por un delito patrimonial.

Dice que haber participado en el certamen de belleza dentro del reclusorio fue un reto, una forma de buscar motivos para ser una mejor persona.

"Es que aquí, uno aprende muchas cosas. Una mejor superación pero pues no es lo mismo", agregó Yusleidi Padilla.

Yusleidi forma parte de las 590 mujeres que actualmente están recluidas en el penal estatal de Puente Grande, Jalisco.

La mayoría de ellas están por delitos patrimoniales, como el robo.

Las mujeres en prisión constituyen el 5% de la población total penitenciaria en el país, es decir, 12 mil 500, revela la comisión nacional de derechos humanos.

Se trata de una población vulnerable ya que sus condiciones de vida son distintas a las de un penal varonil, señala la tercera visitadora del organismo.

Ruth Villanueva, tercera visitadora CNDH: "Las mujeres están única y exclusivamente en centros femeniles, en 15 centros; hay una gran cantidad de centros mixtos y esto lo que acarrea son problemas".

En su recomendación general número 22, emitida en octubre de 2015, la Comisión Nacional de Derechos Humanos señala que en 66 cárceles detectó irregularidades en la aplicación de medidas correctivas, ya que las sanciones eran impuestas por los custodios y no por la autoridad competente.

Sumado a esas condiciones, las mujeres en prisión enfrentan un estigma más severo.

Saskia Niño de Rivera, directora asociación Reinserta: "Un 71%, 72% de las mujeres que están en prisión tienen un abandono total, no reciben visitas, los familiares ya no las van a ver."

Paola se sumerge en sus recuerdos en la soledad de una fría tarde en el patio del Cereso femenil de Ciudad Juárez.

Lleva 3 años en prisión y dice no contar las horas ni los días; le faltan más de 20 años para salir. Fue sentenciada por el delito de extorsión.

Paola se dice víctima de su esposo, quien también está preso por secuestro y era integrante de una de las pandillas más peligrosas de Ciudad Juárez.

"Cuando quise dejarlo me pidió un favor, de recoger un dinero. Su familia de él se dedicaba a vender carros usados, los traían de Estados Unidos y los vendían aquí. Y decidí que si, le dije si, te puedo hacer el favor de ir a recoger el dinero. Y cuando fui no era un dinero de un carro, era de una extorsión. Pero yo no sabía", comenta, Paola Mendoza.

"Quizá estaba muy cegada, lo quería tanto que no me daba cuenta, o no me quería dar cuenta, más bien".

Jorge Bisuette Galarza, fiscal de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Chihuahua: "A lo largo de la historia, siempre hay una tendencia a que las mujeres son utilizadas como ganchos para cometer ciertos tipos de delitos".

La mayoría de las reclusas de Ciudad Juárez están acusadas de secuestro y extorsión.

De acuerdo con datos de la Fiscalía de Chihuahua, hace 6 años, en 2010, el 60% de ellas eran ingresadas por tráfico de drogas. También aumentó la población, de 167 que había, hoy son 250 las internas.

Con 18 años como educadora, melva sostiene que es inocente, todas las tardes asiste a la iglesia que hay en el penal para implorar por su libertad, la cual perdió hace año y medio.

Al igual que las demás internas, cuenta que lo más duro para una mujer en prisión es no poder estar con sus hijos.

Melva, reclusa del Cereso estatal de Ciudad Juárez: "Porque aprende uno mucho a valorar las cosas. Las cosas que no valoramos afuera, como el no ponerle atención a los hijos, el dinero, que aquí hay que valorarlo mucho".

Gisela García, reclusa del cereso estatal de Ciudad Juárez: "Todo ese sacrificio que hace uno como mamá soltera dices híjole, toda mi vida batallar y caer aquí por algo que ni siquiera es cierto, te lastima, pierdes la fe en dios".

Catalina Pérez Correa, académica Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE): "A nivel federal, el 80% de las mujeres están en las cárceles por delitos contra la salud".

La Comisión Nacional de Derechos Humanos concluye que dignificar la vida de las mujeres en prisión es una de las asignaturas pendientes que tienen las autoridades.

Ruth Villanueva, tercera visitadora de la CNDH: "Una pena sin tratamiento puede convertirse en venganza."

Para evitar que lleguen a esas situaciones es que en algunos Ceresos realizan actividades como el concurso de belleza.

Y es que bailar, vestirse con traje de gala y desfilar en una pasarela siempre les dará un motivo para sonreír en medio del encierro.

Carmen Lara: reclusa del Cereso estatal de Puente Grande, Jalisco: "Aunque nosotras no tengamos la libertad, este día nos hace sentirnos libres. Y esto para nosotras es algo."

BLR